Página 123 - El Evangelismo (1994)

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El esfuerzo público
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regará la simiente sembrada y la verdad brotará y traerá fruto para
su gloria.
Nuestros ministros necesitan más de la sabiduría que Pablo tenía.
Cuando él iba a trabajar para los judíos, no destacaba primeramente
el nacimiento, la traición, crucifixión y resurrección de Cristo; a
pesar de que ésas eran las verdades especiales para ese tiempo. En
primer lugar los conducía paso a paso por las promesas que habían
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sido hechas de un Salvador, y por las profecías que lo señalaban
a él. Después de presentar estas cosas con detenimiento hasta que
las especificaciones eran nítidas en las mentes de todos, y cuando
ellos sabían que habían de tener un Salvador, les presentaba el hecho
de que ese Salvador había venido ya. Cristo Jesús cumplía toda
especificación. Este era el “engaño” o “cebo” con el cual prendía
las almas. Presentaba la verdad de una manera tal que el prejuicio
anterior de la gente no se despertaba para cegar sus ojos ni pervertir el
juicio.—
Historical Sketches of the Foreign Missions of the Seventh
Day Adventist, 121, 122 (1886)
.
Cuidado al presentar los primeros temas
—Debe ejercerse el
mayor cuidado al tratar con estas almas. Estad siempre en guar-
dia. No presentéis al comienzo a la gente los rasgos de nuestra fe
que suscitarían las mayores objeciones, no sea que cerréis los oí-
dos de aquellos para los cuales estas cosas llegan como una nueva
revelación.
Presénteseles las porciones de la verdad que sean capaces de
captar y apreciar; aun cuando les parezcan extraños y alarmantes,
muchos reconocerán con gozo que una nueva luz se proyecta sobre la
Palabra de Dios. Mientras tanto, si la verdad fuera presentada en tan
plena medida que ellos no pudieran recibirla, algunos se apartarían
y no volverían más. Más que esto, ellos tergiversarían la verdad
y en su explicación de lo que se dijo, torcerían de tal manera las
Escrituras que confundirían a otras mentes. Hemos de aprovechar
las circunstancias ahora. Presentad la verdad tal como es en Jesús.
No debe haber espíritu combativo o de controversia en la defensa de
la verdad.—
Manuscrito 44, 1894
.
Estudiad las necesidades de la comunidad antes de seleccio-
nar los temas
—Familiarizaos con la gente en sus hogares. Tomad
el pulso espiritual y llevad la guerra al campamento. Cread el interés.
Orad y creed, y obtendréis una experiencia que será de valor para