Página 122 - El Evangelismo (1994)

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El Evangelismo
ciaciones más familiares. El perturbaba tan poco como era posible
el tren habitual del pensamiento de la gente, por acciones abruptas o
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prescriptas. Honraba al hombre con su confianza, y así lo colobaca
en el puesto que correspondía a su honor. Introducía viejas verdades
con una luz nueva y preciosa. Así, cuando tenía solamente doce años
de edad, asombró a los doctores de la ley por sus preguntas en el
templo.
Jesús asumió la humanidad a fin de poder encontrarse con la
humanidad. Coloca a los hombres bajo el poder transformador de
la verdad encontrándose con ellos en el lugar donde están. Obtiene
acceso al corazón consiguiendo la simpatía y la confianza, haciendo
que todos sientan que su identificación con su naturaleza e intereses
es completa. La verdad brotaba de sus labios hermosa en su sencillez,
y sin embargo, revestida de dignidad y poder. ¡Qué Maestro era
nuestro Señor Jesucristo! Cuán tiernamente trataba con todo honesto
investigador de la verdad, para poder obtener admisión a su simpatía
y encontrar un lugar en el corazón.—
Manuscrito 44, 1894
.
Resultados determinados por la forma de acercarse a la gen-
te
—Hemos de estar en este mundo como si nos rodearan los resul-
tados de la compra de la sangre de Cristo, y como si dependiera
grandemente de nuestras palabras, de nuestra conducta y manera de
trabajar el que estas almas se salven o no... Depende en gran medida
de la manera como realizamos el trabajo el que veamos almas como
resultado de nuestros esfuerzos.—
Manuscrito 14, 1887
.
Métodos acertados de hacer frente a los prejuicios
Hermanos, vosotros que vais a trabajar por los que están presos
en las cadenas del prejuicio y la ignorancia, necesitáis ejercer la mis-
ma sabiduría divina que Pablo manifestó. Cuando estáis trabajando
en un lugar donde a las almas apenas se les están comenzando a
caer las escamas de los ojos y a ver a los hombres como árboles
que caminan, sed muy cuidadosos de no presentar la verdad de una
manera que despierte el prejuicio, y cierre la puerta del corazón a
la verdad. Manifestaos de acuerdo con la gente sobre todo punto
donde podáis hacerlo en forma consecuente. Vean ellos que amáis
sus almas, y que queréis estar en armonía con ellos hasta donde sea
posible. Si el amor de Cristo se revela en todos vuestros esfuerzos,
podréis sembrar la simiente de la verdad en algunos corazones; Dios