Página 121 - El Evangelismo (1994)

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El esfuerzo público
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Los que llevan a cabo la obra de Dios en nuestras ciudades deben
cerrar y atrancar firmemente las puertas contra la excitación y el
fanatismo. La Palabra de Dios es nuestra santificación y justicia,
porque es alimento espiritual. Estudiarla equivale a comer las hojas
del árbol de la vida. Nada es más elevador para los siervos de Dios
que enseñar las Escrituras tal como Cristo las enseñó. La Palabra de
Dios contiene nutrimento divino que satisface el apetito de alimento
espiritual.—
Carta 17, 1902
.
Métodos dispendiosos y peculiares
—Ud. ha elegido trabajar
de una manera que lo fatiga y absorbe una gran cantidad de recursos.
Este gran gasto de dinero le ha sido presentado en su verdadera
significación, y se le ha dicho que ese método de trabajo no está en
armonía con la voluntad de Dios. Sus métodos de trabajo dispen-
diosos y peculiares pueden al principio causar la impresión de que
realizan un fuerte impacto en la gente, pero el auditorio pronto llega
a la conclusión de que esa ostentación tiene el propósito de llamar
la atención hacia Ud. mismo, su esposa y sus hijos. El gran gasto de
dinero no está en armonía con las verdades solemnes presentadas.
El yo ha sido puesto en exhibición.—
Carta 205, 1904
.
No hay que imitar al mundo
—Estamos manejando temas que
implican intereses eternos, y no debemos copiar al mundo en ningún
sentido. Debemos seguir estrechamente las pisadas de Cristo. El pue-
de satisfacer todas nuestras necesidades y carencias.—
Manuscrito
96, 1898
.
Nuestro éxito dependerá de que llevemos a cabo la obra con la
sencillez con que Cristo la realizó, sin introducir en ella ninguna
actividad teatral.—
Carta 53, 1904
.
Maneras correctas de relacionarnos con la gente
Jesús estudiaba la tendencia natural del pensamiento
—Las
benéficas operaciones de la naturaleza no se realizan por intervencio-
nes abruptas y alarmantes; no se permite a los hombres tomar en sus
propias manos esas funciones naturales. Dios obra por medio de la
operación tranquila y regular de las leyes que él ha establecido. Así
ocurre en las cosas espirituales. Satanás está tratando constantemen-
te de producir efectos por medio de rudas y violentas embestidas;
pero Jesús encontraba acceso a las mentes por el camino de sus aso-