Página 136 - El Evangelismo (1994)

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El Evangelismo
muy fácil, y Satanás los excede en táctica casi en todas las ocasiones.
Ahora bien, si ellos quieren que el campo sea ocupado primeramente
por Dios y los ángeles celestiales, deben consagrar todo su ser, el
alma, el cuerpo y el espíritu, a la obra de Dios, y no pretender que
han hecho la obra cuando no está hecha ni a medias...
El discurso presentado desde el púlpito no debe ser largo, porque
entonces no solamente cansa a la gente, sino que consume el tiempo
y la fuerza del ministro, incapacitándolo para empeñarse en el trabajo
personal que debe seguir. El debe ir de casa en casa y trabajar con
las familias, llamándoles la atención a las verdades eternas de la
Palabra de Dios
Si efectúa este trabajo con la humildad de Cristo,
seguramente tendrá a los ángeles de Dios para colaborar con sus
esfuerzos. Pero nos falta del todo la fe, y somos demasiado estrechos
en nuestras ideas y en nuestros planes.—
Manuscrito 14, 1887
.
Se familiarizará con los padres y los niños de su congregación,
y les hablará palabras bondadosas y fervientes.—
The Review and
Herald 21 de enero de 1902
.
Entrad en contacto con las familias
—Acercaos a la gente;
entrad en contacto con las familias cuandoquiera que podáis hacer-
lo; no esperéis que la gente vaya en busca del pastor. Llevad con
vosotros la confianza y la certidumbre de la fe que dan evidencia
de que no confiáis en cuentos inútiles sino en un claro “así dice
Jehová”.—
Carta 8, 1895
.
Relaciones entabladas en reuniones públicas
—Cuando Cristo
estaba enseñando en la tierra, vigilaba el rostro de sus oyentes, y el
brillo de los ojos, la expresión animada le decían en un momento
cuándo alguien asentía a la verdad. De la misma forma los maestros
de la gente en nuestros días deben estudiar el rostro de sus oyentes.
[120]
Cuando ven a una persona en el auditorio que parece interesada,
deben convertir este hecho en una razón para conocer a la persona
antes que deje el lugar de reunión, y si es posible, deben asegurarse
del lugar donde vive y visitarla. Es esta clase de trabajo personal el
que ayuda a hacer un obrero perfecto. Lo habilita a probar su obra,
a dar plena prueba de su ministerio. Es ésta también la manera en
que con más éxito puede alcanzarse a la gente; puesto que éste es
Véase
a partir de la, 315
el capítulo “Obra personal”.