Página 171 - El Evangelismo (1994)

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El mensaje y su presentación
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sentad la verdad tal como Jesús la reveló, línea sobre línea, precepto
sobre precepto, un poquito aquí y otro poquito allí.—
Manuscrito 79
.
[151]
Tomad un punto a la vez
—Los maestros de la Palabra de Dios
no han de retener ninguna parte del consejo de Dios, no sea que las
personas ignoren su deber y no entiendan cuál es la voluntad del
Señor con respecto a ellas, y tropiecen y caigan para perdición. Mas
aunque el predicador de la verdad debe ser fiel en la presentación
del Evangelio, nunca vuelque una cantidad tan grande de material
que los oyentes no puedan comprenderla por ser nueva para ellos y
difícil de abarcar. Tomad un punto a la vez, y haced claro ese punto,
hablando lentamente y con voz distinta. Hablad de tal manera que la
gente vea cuál es la relación de ese punto con las otras verdades de
vital importancia... Será difícil crear prejuicio en los corazones de
aquellos que están buscando la verdad como a tesoro escondido, si
el orador se esconde en Cristo; porque entonces revelará a Cristo, y
no a sí mismo.—
Manuscrito 39, 1895
.
Espaciaos en las verdades afirmativas
—No os espaciéis en
los puntos negativos de las cuestiones que surjan, antes bien, reunid
en vuestra mente verdades afirmativas y fijadlas allí mediante mucho
estudio y fervorosa oración y consagración del corazón. Mantened
vuestras lámparas aderezadas y ardiendo; y que rayos brillantes
irradien de ellas, a fin de que los hombres, viendo vuestras obras
buenas, sean inducidos a glorificar a vuestro Padre que está en los
cielos.
El gran Maestro tenía en su mano todo el mapa de la verdad,
pero no lo descubrió todo a sus discípulos. El les abría únicamente
aquellos temas que eran esenciales para su progreso en el sendero
hacia el cielo. Había muchas cosas con respecto a las cuales su sabi-
duría le hacía guardar silencio. Como Cristo retuvo de sus primeros
discípulos muchas cosas, sabiendo que sería imposible para ellos
comprenderlas, así hoy en día él retiene de nosotros muchas cosas,
conociendo nuestra capacidad de comprensión.—
The Review and
Herald, 23 de abril de 1908
.
Medios para enseñar la verdad
Las parábolas y los símbolos de Cristo
—Debemos tratar de
seguir más estrechamente el ejemplo de Cristo, el gran Pastor, mien-