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El Evangelismo
La obra más grande y elevada
—El Señor quiere que la procla-
mación de este mensaje sea la obra más sublime y grandiosa que se
lleve a cabo en el mundo en este tiempo.—
Joyas de los Testimonios
2:365 (1900)
.
Un progreso más acelerado
—En este país [Estados Unidos de
Norteamérica] y en los países extranjeros, la causa de la verdad
presente ha de hacer progresos más rápidos que los realizados hasta
ahora. Si nuestros hermanos avanzaran por fe, haciendo cuanto pu-
dieran para comenzar y si trabajaran de acuerdo con las directivas
de Cristo, el camino se abriría ante ellos. Si manifestaran la energía
necesaria para obtener el éxito, y la fe que avanza sin oponer objecio-
nes, en obediencia al mandato de Dios, obtendrían ricos resultados.
Resueltos a llevar a cabo precisamente lo que el Señor ha indicado
que debe ser hecho, deben avanzar tan lejos y tan rápidamente como
les sea posible. Deben poseer ímpetu y una fe fervorosa e inconmovi-
ble... El mundo debe oír el mensaje de amonestación.—
Manuscrito
162, 1905
.
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Una influencia en expansión constante
Es menester cicuir el planeta
—La luz de la verdad ha de brillar
por doquiera, a fin de que los corazones que ahora duermen en la
ignorancia puedan ser despertados y convertidos. En todo país y
ciudad ha de proclamarse el Evangelio...
Han de organizarse iglesias y elaborarse planes de trabajo para
que los lleven a cabo los miembros de las iglesias recién constitui-
das. Esta obra misionera evangélica ha de continuar expandiéndose,
anexando nuevos territorios, y ampliando las porciones cultivadas de
la viña. El círculo ha de ensancharse hasta circuir el mundo.—
Carta
86, 1902
.
Hasta los confines de la tierra
—El mensaje de amonestación
ha de proclamarse de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad, y de
país en país, sin una aparatosa ostentación, pero por hombres de fe
que actúen por el poder del Espíritu.
Y es necesario que se realice el trabajo más perfecto posible. Ha
llegado el tiempo, el momento importante, cuando se está desple-
gando el rollo ante el mundo mediante los mensajeros de Dios. La
verdad contenida en los mensajes del primer ángel, del segundo y