Página 231 - El Evangelismo (1994)

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La predicación de las verdades distintivas
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No sea excluyente la comunión
—El ejemplo de Cristo prohíbe
la exclusividad en la Cena del Señor. Es verdad que el pecado abierto
excluye a los culpables. Esto lo enseña claramente el Espíritu Santo.
Pero, fuera de esto, nadie ha de pronunciar juicio. Dios no ha dejado
a los hombres el decir quiénes se han de presentar en estas ocasiones.
Porque ¿quién puede leer el corazón? ¿Quién puede distinguir la
cizaña del trigo?—
El Deseado de Todas las Gentes, 596 (1898)
.
Pueden llegar a relacionarse con vosotros personas que no están
unidas de corazón con la verdad y la santidad, pero que quisieran
tomar parte en estos servicios. No se lo impidáis.—
Manuscrito 47,
1897
.
Con reverencia
—Todas las cosas relacionadas con este rito
deben sugerir una preparación tan perfecta como sea posible. Toda
ordenanza de la iglesia debe ser elevadora. No debe hacérsela común
o vulgar, ni debe colocársela al mismo nivel de las cosas comunes...
Nuestras iglesias necesitan ser enseñadas a manifestar un orden
más elevado de respeto y reverencia hacia el servicio sagrado de
Dios.—
Manuscrito 76, 1900
.
Esta ceremonia no ha de realizarse en forma indiferente, sino
con fervor, recordando su propósito y objeto.—
Manuscrito 8, 1897
.
Una reunión bendecida
—Este día ha proporcionado un refrige-
rio maravilloso a mi alma. El grupito de este lugar ha sido organizado
como iglesia, y yo me reuní con sus miembros para celebrar los ritos.
Hablé acerca de
Juan 13
y mi mente fue impresionada con ideas
preciosas acerca del rito de humildad... En este rito sencillo hay mu-
chas cosas que no se ven ni se aprecian. Fui bendecida al participar
de los símbolos del cuerpo quebrantado y de la sangre derramada
de nuestro precioso Salvador, quien fue hecho pecado por nosotros
para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. El fue el
portador de nuestros pecados.
La reunión de hoy fue una ocasión muy solemne para todos los
que asistieron a ella. La reunión de testimonios fue excelente. Todas
las personas que fueron llamadas respondieron voluntariamente. Yo
sé que el Señor Jesús estaba en medio de nosotros y que todo el
cielo sintió gozo cuando nosotros seguimos el ejemplo de Cristo.
En estas ocasiones el Señor se manifiesta en una forma especial
para enternecer y subyugar el alma, para expulsar el egoísmo, para
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