Página 235 - El Evangelismo (1994)

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Afirmemos el interés
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siguiendo el espíritu de pastores oportunistas que en esta era claman:
“Paz, paz; y no hay paz”, y entretejiendo en sus labores un elemento
que apela a los sentimientos pero que deja el corazón sin cambio
alguno...
El segundo extremo consiste en azotar constantemente a la gente
y hablarles de una manera ruda y no cristiana, de modo tal que los
oyentes piensen que estáis enojados.—
Carta 43, 1886
.
La exposición del ministro puede malograr la decisión
—En
el pasado, la obra del Hno.-----me ha sido presentada en símbolos.
Lo veía presentando a la gente una vasija llena con las frutas más
hermosas, pero al ofrecerlas lo hacía con una actitud tal que nadie
quería tomar ninguna. Así ha ocurrido con mucha frecuencia con
las verdades espirituales que él ofrece a la gente. En su presentación
de esas verdades a veces introduce un espíritu cuyo origen no está
en el cielo. A veces se pronuncian palabras y se dan reproches con
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un celo y una energía tales que hacen que la gente se aleje de las
hermosas verdades que él tiene para ella.
He visto al Hno.-----cuando el Espíritu enternecedor de Dios
estaba sobre él. Su amor por la verdad era genuino, y no era tan
sólo algo que él pretendía poseer. Había cultivado y fomentado este
amor, el que aún está en su corazón. Pero nuestro hermano tiene
una manera deficiente de manifestar la compasión, la ternura y el
Espíritu de Cristo... Tiene necesidad del aceite santo que corre de
los conductos de oro y se derrama en los corazones de los hombres.
Este aceite debe llenar su corazón y cuando él lo reciba el Espíritu
de Dios estará con él.—
Manuscrito 120, 1902
.
Es grave rechazar la luz
—Cuando la convicción es desatendi-
da, cuando la evidencia es rechazada, los hombres se ven obligados
a adoptar una postura de activa oposición y obstinada resistencia.—
Manuscrito 13, 1892
.
Un trabajo fervoroso por las almas
—Trabajad por la salvación
de las almas como si estuvierais a la plena vista de todo el universo
del cielo. Todos los ángeles de la gloria están interesados en la obra
que se realiza por la salvación de las almas. No estamos despiertos
como debiéramos. Todos los miembros de la hueste angélica son
nuestros ayudadores. “Jehová en medio de ti, poderoso, él salvará;
gozaráse sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre
ti con cantar”. ¿Entonces por qué trabajamos con valor y fe? “En