Página 24 - El Evangelismo (1994)

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El Evangelismo
se a los jóvenes que no existe una obra más bendecida por Dios que
la que realiza el ministro del Evangelio.
No se disuada a nuestros jóvenes de dedicarse al ministerio. Exis-
te el peligro de que algunos, por causa de ciertas representaciones
deslumbradoras, sean arrastrados lejos de las sendas por donde Dios
les ordena que anden. Algunos han sido instados a estudiar medicina,
cuando en realidad deberían estar preparándose para dedicarse al
ministerio.—
Testimonies for the Church 6:411 (1900)
.
Los jóvenes deben reemplazar a los portaestandartes
—Los
portaestandartes están cayendo, y deben prepararse jóvenes para
llenar las vacantes, a fin de que el mensaje siga proclamándose. Se
ha de extender la lucha activa. Los que poseen juventud y fuerza han
de ir a los lugares oscuros de la tierra, para llamar al arrepentimiento
a las almas que perecen.—
Obreros Evangélicos, 110 (1915)
.
Una preparación rápida para el servicio
—Nuestros Colegios
han sido establecidos por el Señor, y si se los dirige en armonía
con sus propósitos, los jóvenes que asisten a ellos serán preparados
rápidamente para que se dediquen a las diferentes actividades misio-
neras. Algunos recibirán preparación para trabajar como enfermeros
y enfermeras en el campo misionero, otros para trabajar como col-
portores, evangelistas y profesores, y algunos como ministros del
Evangelio.—
Carta 113, 1903
.
Enseñarles a realizar obra evangélica
—El Señor pide que los
obreros de nuestros sanatorios, casas editoras y colegios enseñen a
los jóvenes a realizar obra evangélica. Nuestro tiempo y nuestras
energías no deberían comprometerse tanto en la tarea de establecer
sanatorios, negocios de comestibles y restaurantes, que sea necesario
descuidar otros ramos de la obra. Los jóvenes y las señoritas que
deberían estar ocupados en el ministerio, en la obra bíblica y en el
colportaje, no deberían ser atados a ocupaciones mecánicas.—
The
Review and Herald, 16 de mayo de 1912
.
Un llamamiento dirigido a los hombres jóvenes y fuertes
¿Dónde están los hombres que saldrán a realizar la obra confiando
plenamente en Dios y listos para actuar con decisión? Dios hace este
llamamiento: “Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña”. Dios convertirá
a los jóvenes de hoy en mensajeros escogidos para presentar ante
la gente la verdad en contraste con el error y la superstición, si
ellos quieren entregarse a él. Que Dios deposite la carga sobre