Las masas de la población metropolitana
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energía desde abajo, y con paso furtivo Satanás está avanzando para
sorprender a los que duermen ahora, como un lobo que se apodera
de su presa. Tenemos amonestaciones que podemos dar ahora, una
obra que podemos hacer ahora; pero pronto ello será más difícil
de lo que podemos imaginarnos. Dios nos ayude a mantenernos
donde brilla la luz, a obrar con nuestros ojos fijos en Jesús nuestro
Caudillo, y a avanzar paciente y perseverantemente hasta ganar la
victoria.—
Joyas de los Testimonios 2:376 (1900)
.
La evangelización de las ciudades se torna más difícil
—No
nos damos cuenta hasta qué grado las agencias satánicas están tra-
bajando en estas grandes ciudades. La obra de colocar el mensaje
de la verdad presente ante el pueblo está llegando a ser cada vez
más difícil. Es esencial que talentos nuevos y variados se unan en
una labor inteligente en favor del pueblo.—
Medical Ministry, 300
(1909)
.
Se ha desaprovechado el tiempo oportuno
—Hay que llevar a
cabo una obra grandiosa. El Espíritu Santo me ha instado a decir a
los que se dedican a la obra del Señor, que se ha desaprovechado
el tiempo favorable para predicar nuestro mensaje en las ciudades,
y que esta obra no se ha realizado. Me siento preocupadísima por
la idea de que ahora debemos redimir el tiempo.—
Manuscrito 62,
1903
.
La obra que la iglesia no ha hecho en tiempos de paz y prosperi-
dad, tendrá que hacerla durante una terrible crisis, en las circunstan-
cias más desalentadoras y prohibitivas.—
Joyas de los Testimonios
2:164 (1885)
.
El Espíritu de Dios se está retirando gradualmente
—
Estamos viviendo en el tiempo del fin. El presto cumplimiento de
las señales de los tiempos proclama la inminencia de la venida de
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nuestro Señor. La época en que vivimos es importante y solemne.
El Espíritu de Dios se está retirando gradual pero ciertamente de la
tierra. Ya están cayendo juicios y plagas sobre los que menosprecian
la gracia de Dios. Las calamidades en tierra y mar, la inestabili-
dad social, las amenazas de guerra, como portentosos presagios,
anuncian la proximidad de acontecimientos de la mayor gravedad.
Los agentes del mal se coligan y acrecen sus fuerzas para la
gran crisis final. Grandes cambios están a punto de producirse en