Página 313 - El Evangelismo (1994)

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La confirmación y retención de los nuevos conversos
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edificio para el Señor., Y yo no aconsejaría a nadie que colocase
material sin valor en la casa. Esto no resulta económico. Los pisos de
nuestras casas deberían hacerse de buena madera seca. Esto costará
un poquito más, pero con el tiempo ahorrará muchas molestias. Las
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partes de un edificio deberían ensamblar bien y unirse cabalmente.
Cristo es nuestro ejemplo en todas las cosas. Trabajó con su padre
José en el oficio de carpintero, y cada objeto que hizo lo hizo bien,
con sus diferentes partes coincidiendo exactamente de manera que
todo el objeto podía soportar la prueba.
Cualquier cosa que hagáis hacedla tan bien como los métodos
correctos y vuestra fuerza y habilidad lo permitan. Sea vuestra obra
como el modelo que os fue mostrado en el monte. Los edificios cons-
truidos serán sometidos pronto a una severa prueba.—
Manuscrito
127, 1901
.
Los miembros han de ayudar a edificar
—Cuando se constru-
ya una iglesia, los miembros deben levantarse y edificar. Los recién
convertidos, bajo la dirección de un pastor que sea guiado por el
consejo de sus colaboradores trabajen con sus propias manos, di-
ciendo: Necesitamos una iglesia y tendremos una iglesia, y cada uno
de nosotros hará lo mejor que pueda para ayudar en la edificación...
Revelemos a Cristo al avanzar. Dios exige de aquellos que pro-
fesan seguir a Jesús, que hagan esfuerzos gozosos y unidos en su
causa. Hágase esto y pronto se oirá la voz de acción de gracias: “Ved
lo que ha hecho el Señor”.—
Carta 65, 1900
.
Ayuda financiera externa
—Necesitamos todos estar completa-
mente despiertos para que, a medida que se abra el camino, hagamos
progresar la obra en las grandes ciudades. Estamos muy atrasados
en lo que respecta a seguir la instrucción de entrar en estas ciudades
y erigir monumentos para Dios. Paso a paso hemos de conducir a
las almas a la plena luz de la verdad. Hemos de continuar trabajando
hasta que se organice una iglesia y se edifique una humilde casa de
culto. Me siento muy inclinada a creer que muchas personas que no
son de nuestra fe ayudarán considerablemente con sus recursos. La
luz que me ha sido dada es que en muchos lugares, especialmen-
te en las grandes ciudades de América, se recibirá ayuda de tales
personas.—
The Review and Herald, 30 de septiembre de 1902
.
Diversos estilos arquitectónicos
—En muchos lugares se cons-
truyen iglesias, pero éstas no necesitan edificarse siguiendo el mismo