Página 339 - El Evangelismo (1994)

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La proclamación del mensaje en otros continentes
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Hay muchos lugares donde la obra del Señor no está representada
como debiera verse. Se necesita ayuda en Italia, en Francia, en
Escocia y en muchos otros países. Una obra más amplia debiera
hacerse en esos lugares. Se necesitan obreros. Hay talentos entre
los hijos de Dios en Europa, y el Señor desea que esos talentos sean
empleados para establecer, en toda Gran Bretaña y el continente,
centros desde los cuales la luz de la verdad pueda resplandecer.
Hay una obra que hacer en Escandinavia. Dios está tan deseoso
de obrar por medio de los creyentes escandinavos como con los
americanos.
Hermanos míos, permaneced cerca del Señor Dios de los ejérci-
tos. Sea él vuestro temor y pavor. El tiempo de extender su obra ha
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llegado. Tiempos de disturbios están delante de nosotros, pero si per-
manecemos unidos en los sentimientos de fraternidad cristiana, sin
que nadie busque la preponderancia, Dios trabajará poderosamente
en nuestro favor.—
Joyas de los Testimonios 3:221 (1904)
.
Un esfuerzo más intenso en Europa
—Se requerirá un esfuerzo
mucho más intenso para llevar a cabo la obra [en Europa] que el que
se necesita en los Estados Unidos, a causa de la pobreza de la gente.
Además, hay un número tan grande de pastores. Pensemos en estas
palabras del apóstol: “Teniendo comezón en las orejas, amontonarán
para sí maestros”.
2 Timoteo 4:3 (VM)
. Tan pronto como se presenta
la verdad en una localidad, los pastores de las diferentes iglesias
se alarman y envían en busca de otros ministros para que inicien
reuniones de reavivamiento. Aquí las llaman conferencias. Estas
reuniones suelen durar semanas y a veces cuentan con la participa-
ción de no menos de diez ministros; emplean a los mejores talentos,
y las iglesias derraman amonestaciones y amenazas contra los ad-
ventistas, quienes son clasificados con los mormones, y de quienes
se dice que están destruyendo las iglesias y causando divisiones.
Resulta sumamente difícil atraer a la gente. El único método
que hemos descubierto que tiene éxito consiste en llevar a cabo
reuniones de estudios bíblicos, mediante las cuales se consigue el
interés de una, dos o tres personas; luego éstas visitan a otras y
procuran interesarlas, y en esta forma la obra progresa lentamente
como ha ocurrido en Lausana; sin embargo, veinte personas han
aceptado la verdad en esa ciudad, y esto no es el único bien que
se ha efectuado, porque los jóvenes que se están preparando como