Página 340 - El Evangelismo (1994)

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El Evangelismo
obreros han tenido aquí una excelente ejercitación y han recibido
una preparación que los capacitará para ser de mayor utilidad en la
causa de Dios.—
Carta 44, 1886
.
Cómo alcanzar a los feligreses de las iglesias de los estados
europeos
—Según la luz que me ha sido dada concerniente a la gente
que vive en esta parte del país, y probablemente en toda Europa,
cuando se presenta la verdad existe el peligro de excitar su com-
batividad. Hay poquísima armonía entre la verdad presente y las
doctrinas de la iglesia en la que mucha gente ha nacido y ha sido
criada; estas personas, además, están llenas de prejuicios, y están en
forma tan completa bajo el control de sus ministros, que en muchos
casos no se atreven ni a acercarse para escuchar la verdad presente.
A raíz de esto surgen estas preguntas: ¿Cómo se puede alcanzar a
esta gente? ¿Cómo puede llevarse a cabo la gran obra del mensaje
del tercer ángel? Esta debe efectuarse mayormente por medio del
esfuerzo individual perseverante; mediante las visitas a la gente en
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sus propios hogares.—
Historical Sketches of the Foreign Missions
of the Seventh Day Adventist, 149, 150 (1886)
.
El mensajero silencioso
—Alguien dice: “Pero suponed que
no nos admitan a los hogares de la gente; y si logramos entrar,
suponed que se opongan a la verdad que presentamos. ¿No nos
liberaría esto de la responsabilidad de realizar esfuerzos adicionales
en favor de ellos?” De ningún modo. Aunque os cierren las puertas
en la cara, no os retiréis llenos de indignación sin realizar nuevos
esfuerzos para salvarlos. Pedid a Dios con fe que os abra el camino
de entrada a esas mismas almas. No cejéis en vuestros empeños,
sino estudiad y trazad planes hasta que encontréis algún otro medio
de alcanzarlas. Si no conseguís éxito mediante las visitas personales,
procurad enviarles el mensajero silencioso de la verdad. Hay tanto
orgullo por las opiniones personales en el corazón humano, que
nuestras publicaciones con frecuencia consiguen entrar donde el
mensajero viviente no puede hacerlo.
Se me ha mostrado en qué forma las publicaciones acerca de
la verdad presente son tratadas algunas veces por muchas personas
en Europa y en otros países. Una persona recibe un folleto o una
revista. Lee un poquito y encuentra algo que no concuerda con sus
puntos de vista, de manera que lo arroja a un lado. Pero no olvida
las pocas palabras que leyó. Aunque no recibieron la bienvenida,