Página 397 - El Evangelismo (1994)

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El instructor bíblico
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taréis para cocinar debidamente el alimento y para colocarlo sobre
la mesa en el momento debido. Pero es mejor estar listos cinco mi-
nutos antes que cinco minutos después. La tarea de lavar los platos
también debe realizarse rápidamente y sin embargo con mucho cui-
dado y escrupulosidad. Los hábitos de lentitud y dilación alargan
innecesariamente un trabajo cuya realización no debería demorar
tanto. Pero si queréis, podéis vencer el hábito de ser meticulosos y
lentos. El ejercicio de la fuerza de voluntad hará que las manos se
muevan hábilmente.—
The Youth’s Instructor, 28 de enero de 1897
.
Técnica de la obra bíblica
Estudios bíblicos sencillos y llenos de vida
—Debemos levan-
tarnos y cooperar con Cristo... Obedeced la comisión evangélica: Id
por los caminos y por los vallados. Visitad tantos lugares como os
sea posible. Dirigid estudios bíblicos sencillos y llenos de vida, que
tengan una correcta influencia sobre las mentes.—
Manuscrito 53,
1910
.
Un mensaje que alarme a la gente para que estudie
—El men-
saje decisivo para este tiempo ha de ser presentado tan sencilla y
decididamente que alarme a los oyentes y los induzca a desear el
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estudio de las Escrituras.—
Testimonies for the Church 9:109 (1909)
.
Enseñad a la gente a acercarse a la Biblia con el espíritu
del que aprende
—Debería enseñarse al estudiante de la Biblia a
acercarse a ella con el espíritu de un discípulo. Debemos escudriñar
sus páginas, no en busca de pruebas que apoyen nuestras opiniones,
sino para saber lo que Dios dice.—
La Educación, 183 (1903)
.
Todo estudio bíblico debería tener un plan distintamente
trazado
—Todo maestro debería cuidar que su trabajo tienda a re-
sultados definidos. Antes de intentar enseñar a una persona, debería
tener en su mente un plan distintamente trazado y saber qué es lo
que se propone llevar a cabo. No debería descansar satisfecho con la
presentación de ningún tema hasta que el alumno comprenda el prin-
cipio que encierra, perciba su verdad, y pueda expresar claramente
lo que ha aprendido.—
La Educación, 229 (1903)
.
Sencillez en las palabras
—Nunca busquéis palabras que den la
impresión de que sois eruditos. Cuanto mayor sea vuestra sencillez