Página 413 - El Evangelismo (1994)

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La evangelización por medio del canto
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Los instrumentos musicales
—Introducid en la obra el talento
del canto. El uso de instrumentos musicales no es de ninguna manera
objetable. Estos se utilizaron en el servicio religioso en la antigüedad.
Los adoradores alababan a Dios por medio del arpa y el címbalo, y
la música debiera tener un lugar en nuestros cultos: eso despertaría
más interés en ellos.—
Carta 132, 1898
.
El servicio de canto no ha de ser un concierto
—Se me pre-
sentó el hecho de que si el pastor—-escuchara el consejo de sus
hermanos, y no actuara con precipitación de la manera en que lo
hace al efectuar un gran concierto para obtener grandes congregacio-
nes, tendría más influencia para el bien, y su obra lograría un éxito
más notable. Debe descartar de sus reuniones todo aquello que tenga
semejanza de despliegue teatral; pues tales apariencias exteriores
no añaden fuerza al mensaje que presenta. Cuando el Señor pueda
cooperar con él, su obra no necesitará hacerse de una manera tan
costosa. No tendrá necesidad entonces de gastar tanto en anunciar
sus reuniones. No dependerá tanto del programa musical. Esta parte
de sus servicios se presenta más como un concierto que como un
servicio de canto de una reunión religiosa.—
Carta 49, 1902
.
Anhelo por la Palabra
—Los corazones de muchos, en el mun-
do, tanto como en la iglesia, están hambrientos del pan de vida y
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sedientos de las aguas de salvación. Se interesan en el servicio de
canto, pero no sienten anhelo por los cantos ni siquiera por la ora-
ción. Quieren conocer las Escrituras. ¿Qué dice la Palabra de Dios
que pueda aplicarse a mí? El Espíritu Santo está trabajando en la
mente y en el corazón, y los está llevando hacia el pan de vida. Ven
que todo cambia a su alrededor. Los sentimientos humanos, las ideas
humanas de lo que constituye la religión, todo cambia. Acuden a
escuchar la Palabra sin alteración alguna.—
Manuscrito 11, 1899
.
El tema de todo canto
—La ciencia de la salvación ha de ser la
preocupación de todo sermón, el tema de todo canto. Preséntese este
asunto con toda suplicación.—
Manuscrito 107, 1898
.
Evitad el sentimentalismo
—Otros van al extremo opuesto, ha-
ciendo prominentes las emociones religiosas, y en ocasiones espe-
ciales manifestando intenso celo. Su religión parece tener más la
naturaleza de un estímulo que de una fe permanente en Cristo.
Los verdaderos pastores conocen el valor de la obra interna
del Espíritu Santo en el corazón humano. Están satisfechos con la