Página 430 - El Evangelismo (1994)

Basic HTML Version

426
El Evangelismo
nada se ha hecho. Reconoced la obra médica misionera como la
mano ayudadora de Dios. Como método escogido por él, ha de tener
un lugar y ha de ser promovida. Los misioneros médicos deben
recibir tanto estímulo como cualquier evangelista reconocido. Orad
con estos obreros. Atended sus consultas, si las necesitan. No empa-
ñéis su celo y su energía. Estad seguros, en virtud de vuestra propia
consagración y devoción, de mantener ante ellos una alta norma. Se
necesitan grandemente trabajadores en la viña del Señor, y no debe
pronunciarse ni una sola palabra de desánimo dirigida a los que se
consagran a la obra.—
Medical Ministry, 240, 241 (1901)
.
El director médico de la asociación
—La obra misionera mé-
dica debe relacionarse estrechamente con la obra de la predicación.
Esta obra debiera asignarse a hombres llenos de confianza y fieles a
los principios. En cada asociación debiera designarse a un hombre
para que se haga cargo de esta obra. Debe ser alguien que haya
demostrado que es concienzudo, que es recto en su trato con los que
no pertenecen a la iglesia y con los que pertenecen a ella. Debe estar
libre de codicia y egoísmo.—
Carta 199, 1898
.
Advertencia contra una obra independiente
—A medida que
se extienda la obra misionera médica se presentará la ten tación a
independizarla de nuestras asociaciones. Pero se me ha mostrado
que este plan no es correcto. Los diferentes ramos de nuestra obra
son tan sólo partes de un gran todo. Tienen un solo centro...
En la obra del Evangelio el Señor utiliza diferentes instrumentos,
y no debe permitirse que nada los separe. Nunca debiera establecerse
un sanatorio como una empresa independiente de las iglesias. Nues-
tros médicos deben unirse con la obra del ministerio del Evangelio.
A través de sus labores, las almas serán salvadas para que el nombre
de Dios sea glorificado...
Dios no se propone que la obra misionera médica eclipse a la
obra del mensaje del tercer ángel. El brazo no debe convertirse en
cuerpo. El mensaje del tercer ángel es el mensaje de Evangelio para
estos últimos días, y en ningún caso debe ser oscurecido por otros
intereses y hacerse aparecer como algo que no es esencial. Cuando
en nuestras instituciones se coloca una cosa encima del mensaje del
tercer ángel, el Evangelio no es el poder impelente.—
Testimonies
for the Church 6:235-241 (1900)
.