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El Evangelismo
reuniones públicas para introducir el tema, y hay que dictar cursillos
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en los que las personas interesadas puedan aprender con más deta-
lles las instrucciones acerca de nuestros alimentos saludables y de
la manera de preparar platos sanos, nutritivos y apetitosos sin usar
carne, té ni café...
Presentad el asunto de la temperancia con todo el poder de la
unción del Espíritu Santo. Mostrad la necesidad de una abstinencia
completa de todo licor intoxicante. Hablad del daño terrible que se
provoca en el organismo por el uso de tabaco y alcohol. Explicad
cuáles son los métodos que empleáis para dar tratamientos. Sean las
charlas presentadas de tal naturaleza que sirvan para ilustrar a vues-
tros oyentes. Dios manifiesta misericordia hacia los impíos. Estas
reuniones serán una oportunidad para exponer lo que la reforma pro
salud es en realidad.—
Carta 343, 1904
.
Sanatorios cerca de las ciudades importantes
—El Señor me
ha mostrado que debiera haber sanatorios cerca de muchas ciudades
importantes... Hay que proveer lugares apropiados adonde llevar a
los enfermos y los que sufren lejos de las ciudades, quienes no tienen
ninguna información sobre nuestro pueblo y apenas saben algo de
la verdad bíblica. Hay que llevar a cabo todo esfuerzo posible para
enseñar a los enfermos que la enfermedad puede curarse por métodos
racionales de tratamientos, sin recurrir a drogas perjudiciales. Hay
que separar a los enfermos del ambiente y las asociaciones nocivos
y en cambio colocarlos en nuestros sanatorios donde puedan recibir
los tratamientos impartidos por enfermeras y médicos cristianos, y
donde puedan conocer la Palabra de Dios.—
Carta 63, 1905
.
Colocando las bases para el mensaje
—El Señor desea que en
muchos lugares se lleven a cabo esfuerzos renovados para fundar
pequeños centros médicos. Hay que hacer una obra que abra el
camino para la promulgación de la verdad, y eso aumentará la fe de
las almas...
Hay muchos campos que deben trabajarse y no hay que tomar
medidas para establecer varias grandes empresas en unas pocas
localidades favorecidas. El Señor me ha instruido diciéndome que
no debemos establecer muchos centros grandes, porque en todos los
campos debieran haber facilidades para llevar a cabo la obra con
éxito. Por esta razón no debía permitirse que unas pocas instituciones
grandes agoten todos los recursos financieros. En ciudades grandes