La evangelización y la obra médica
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y pequeñas, y también en los poblados que quedan fuera de las
ciudades, debieran mantenerse centros pequeños con atalayas fieles
que trabajen por las almas. Dondequiera que vaya el misionero,
después de sus esfuerzos debiera establecerse allí un pequeño centro
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médico para apresurar el adelantamiento de la obra. Cuando los
siervos de Dios hagan fielmente su obra, la Providencia abrirá el
camino para estas facilidades en muchos lugares.
Hay que llevar a cabo esfuerzos en los caminos y en los vallados.
No estamos desarrollando la obra de acuerdo con los mejores planes.
Debiéramos planear dividir y subdividir nuestras fuerzas de trabajo
a fin de trabajar en nuevos campos.—
Carta 30, 1911
.
Las ciudades de muchos países
—La obra médica misionera es
la mano derecha del Evangelio. Es necesaria para el progreso de la
obra de Dios. A medida que los hombres y las mujeres sean guiados
a la comprensión de la importancia de los hábitos correctos del
sano vivir, se irá revelando el poder salvador de la verdad. En toda
ciudad han de entrar obreros preparados para realizar obra médica
misionera. Como la mano derecha del mensaje del tercer ángel, los
métodos de Dios para tratar la enfermedad abrirán puertas para la
entrada de la verdad presente. Las publicaciones referentes a la salud
han de circular por muchos países. Nuestros médicos de Europa y
de otros países debieran despertar a la necesidad de que hombres
que estén en el mismo terreno y que puedan encontrar a la gente
donde está y ofrecerles la instrucción más esencial, preparen libros
sobre temas de salud.—
Testimonies for the Church 7:59 (1902)
.
La evangelización por medio de las instituciones
Establecidos para promover el Evangelio
—Predicar el Evan-
gelio significa más de lo que muchos se imaginan. Es una obra
amplia y de mucho alcance. Se me ha indicado que nuestros sa-
natorios constituyen medios muy eficaces para la promoción del
Evangelio.—
Manuscrito 5, 1908
.
Para dar salud al alma
—Algunos serán atraídos por una fase
del Evangelio y otros por una fase diferente. Nuestro Senor nos
ha indicado que trabajemos de tal modo que podamos alcanzar
a todas las clases. El mensaje debe ir a todo el mundo. Nuestros
sanatorios han de ayudar a acrecentar el pueblo de Dios. No debemos