Página 456 - El Evangelismo (1994)

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El Evangelismo
jeros. En un momento se lo encontraba predicando a los judíos en
sus propios lugares de culto, y en otro momento se lo veía predicar
a los gentiles frente a sus propios templos y ante la presencia misma
de sus dioses. Pablo no proclamó a los judíos un Mesías cuya obra
consistía en destruir la antigua dispensación, sino un Mesías que
vino a desarrollar toda la economía judía de acuerdo con la verdad.
Los discípulos que llevaron la palabra de verdad a los lugares
alejados, estaban listos para soportar la prueba de cualquier entrevis-
ta con los que permanecían en su propio país. Aquí el cristianismo
obtuvo una victoria decidida, y los judíos convertidos adoptaron el
concepto elevado según el cual el cristianismo y la salvación eran
para todas las naciones, lenguas y pueblos de la tierra.—
Carta 17,
1900
.
Como alcanzar a hombres de influencia y recursos
Invitad a los dirigentes en los negocios y en el gobierno
La invitación se ha de dar en “las salidas de los caminos” (
Mateo
22:9
), debe proclamarse a todos los que tienen una parte activa en
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la obra del mundo, a los maestros y dirigentes del pueblo. Los que
llevan pesadas responsabilidades en la vida pública, los médicos y
maestros, los abogados y los jueces, los funcionarios públicos y los
hombres de negocios, deben oír el mensaje claro y distinto.—
Joyas
de los Testimonios 2:386
.
Buscad a los hombres de influencia
—Aquellos que pertenecen
a las altas esferas de la sociedad han de ser buscados con tierno afecto
y consideración fraternal. Los hombres de negocios, los que se hallan
en elevados puestos de confianza, los que poseen grandes facultades
inventivas y discernimiento científico, los hombres de genio, los
maestros del Evangelio cuya atención no ha sido llamada a las
verdades especiales para este tiempo: éstos deben ser los primeros
en escuchar el llamamiento. A ellos se les debe dar la invitación.—
Palabras de Vida del Gran Maestro, 214 (1900)
.
Hablamos y escribimos mucho acerca de los pobres a quienes
se descuida. ¿No debiéramos llamar también la atención a los ricos
a quienes se descuida? Muchos consideran a esta clase como sin
esperanza, y poco hacen para abrir los ojos de aquellos que, cegados
y deslumbrados por el poder de Satanás, ya no tienen la eternidad