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El Evangelismo
asuntos financieros. El que proclama la Palabra de vida no ha de
permitir que se coloquen sobre él demasiadas cargas...
Las finanzas de la causa han de ser manejadas adecuadamen-
te por hombres de capacidad comercial; pero los predicadores y
evangelistas están apartados para otro ramo de trabajo. Descanse el
manejo de los asuntos financieros sobre otras personas, y no sobre
aquellas que han sido apartadas para la obra de la predicación del
Evangelio. Nuestros ministros no han de ser cargados pesadamente
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con los detalles económicos de la obra evangélica que se realiza en
nuestras grandes ciudades. Los que están a cargo de nuestras asocia-
ciones deben encontrar hombres de negocio para que cuiden de los
detalles financieros de la obra en la ciudad. Si no puede hallarse a
tales personas, provéanse facilidades para que se eduque a hombres
que lleven estas cargas.—
The Review and Herald, 5 de octubre de
1905
.
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