Página 106 - El Hogar Cristiano (2007)

Basic HTML Version

Capítulo 19—Donde se establecerá el nuevo hogar
Principios que rigen la elección del sitio
—Al elegir un sitio
para vivir, Dios quiere que consideremos ante todo las influencias
morales y religiosas que nos rodearán a nosotros y a nuestras fami-
lias
Deberíamos escoger la sociedad más favorable a nuestro pro-
greso espiritual, y sacar provecho de toda ayuda que esté a nuestro
alcance, pues Satanás pondrá muchos obstáculos a nuestro progreso
hacia el cielo para hacerlo lo más difícil posible. Quizá nos hallemos
en situaciones molestas, pues muchos no pueden estar en el ambien-
te que quisieran, pero no debemos exponernos voluntariamente a
influencias desfavorables para la formación del carácter cristiano.
Cuando el deber nos llama a hacer esto, deberíamos orar y velar
doblemente para que, por la gracia de Cristo, nos mantengamos
incorruptos
El Evangelio ... nos enseña a estimar las cosas en su verdadero
valor, y a dedicar nuestro mayor esfuerzo a las cosas de mayor
mérito, que son las que han de durar. Necesitan esta lección aquellos
sobre quienes recae la responsabilidad de elegir morada. No deberían
dejarse apartar del fin superior....
Sea éste el propósito que dirija la elección del punto en que se
piensa fundar el hogar. No hay que dejarse llevar por el deseo de
riquezas, ni por las exigencias de la moda, ni por las costumbres de la
[115]
sociedad. Téngase antes presente lo que más favorezca la sencillez,
la pureza, la salud y el verdadero mérito....
En vez de vivir donde sólo pueden verse las obras de los hombres
y donde lo que se ve y se oye sugiere a menudo malos pensamientos,
donde el alboroto y la confusión producen cansancio e inquietud,
id a vivir donde podáis contemplar las obras de Dios. Hallad la paz
del espíritu en la belleza, quietud y solaz de la naturaleza. Descanse
vuestra vista en los campos verdes, las arboledas y los collados.
Mirad hacia arriba, al firmamento azul que el polvo y el humo de las
ciudades no obscurecieron, y respirad el aire vigorizador del cielo
102