Página 195 - El Hogar Cristiano (2007)

Basic HTML Version

Posición y responsabilidades de la madre
191
métodos de educación, se empeñará en presentar a sus hijos el más
alto ideal. Con fervor, paciencia y valor, se esforzará por perfeccionar
sus propias aptitudes para valerse de ellas con acierto en la educación
de sus hijos. A cada paso se preguntará con fervor: “¿Qué ha dicho
Dios?” Estudiará su Palabra con diligencia. Tendrá sus miradas fijas
en Cristo, para que su experiencia diaria, en el humilde círculo de
sus cuidados y deberes, sea reflejo fiel de la única Vida verdadera
Inscrita en el libro de fama inmortal
—La abnegación y la
cruz son nuestra porción. ¿Las aceptaremos? Ninguno de nosotros
necesita esperar que cuando vengan sobre nosotros las últimas gran-
des pruebas se desarrollará un espíritu abnegado y patriótico en un
momento porque lo necesitamos. No, en verdad. Este espíritu debe
fusionarse con nuestra experiencia diaria, e infundirse en la mente
y el corazón de nuestros hijos, tanto por los preceptos como por el
ejemplo. Las madres de Israel pueden no ser guerreras ellas mismas,
pero pueden criar guerreros que se ciñan toda la armadura y peleen
virilmente las batallas del Señor
Madres, en gran medida, el destino de vuestros hijos está en
vuestras manos. Si no cumplís vuestro deber, los colocaréis tal
vez en las filas del enemigo y los haréis sus agentes para arruinar
almas; pero mediante un ejemplo piadoso y una disciplina fiel podéis
conducirlos a Cristo y hacerlos instrumentos en sus manos para
salvar a muchas almas
Su obra [la de la madre cristiana], si la cumple fielmente en
Dios, quedará inmortalizada. Las esclavas de la moda no verán
[213]
ni comprenderán nunca la belleza inmortal que reviste la obra de
esa madre cristiana, y se burlarán de sus nociones anticuadas y
de su vestido sencillo y sin adornos, mientras que la Majestad del
cielo inscribirá el nombre de aquella madre fiel en el libro de fama
inmortal
Los momentos no tienen precio
—Toda la vida de Moisés y
la gran misión que cumplió como caudillo de Israel dan fe de la
importancia de la obra de una madre piadosa. Ninguna otra tarea se
puede igualar a ésta.... Los padres debieran dirigir la instrucción y
la educación de sus hijos mientras son niños, con el propósito de
que sean piadosos. Son puestos bajo nuestro cuidado para que los
eduquemos, no como herederos del trono de un imperio terrenal,