Página 330 - El Hogar Cristiano (2007)

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Capítulo 66—Los portales del alma
¿Por qué nos dió ojos, oídos y boca?
—Dios dió a los hombres
ojos para que contemplasen las maravillas de su ley. Les dió oídos
para que escuchasen la predicación de su mensaje. Dió a los hombres
el talento del habla para que presentasen a Cristo como el Salvador
que perdona los pecados. Con el corazón el hombre cree para obtener
justicia, y con la boca formula su confesión para ser salvado
Cómo obtiene Satanás acceso al alma
—Todos deben custodiar
los sentidos, no sea que Satanás obtenga la victoria sobre ellos;
porque son las vías de acceso al alma
Tendrá que ser Vd. fiel centinela que vele sobre sus ojos, oídos
y otros sentidos si quiere gobernar su mente y evitar que manchen
su alma pensamientos vanos y corruptos. Sólo el poder de la gracia
puede realizar esta obra tan deseable
Satanás y sus ángeles están atareados creando una condición de
parálisis de los sentidos, para que las recomendaciones, amonesta-
ciones y reproches no sean oídos; y para que, si llegan a oírse, no
produzcan efecto en el corazón ni reformen la vida
Hermanos míos, Dios os llama, como seguidores suyos, a andar
en la luz. Tenéis que alarmaros. El pecado está entre nosotros, y no
se reconoce su carácter excesivamente pecaminoso. Los sentidos de
muchos están embotados por la complacencia del apetito y por la
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familiaridad con el pecado. Necesitamos acercarnos más al Cielo
Satanás procura confundir los sentidos
—La obra de Satanás
consiste en inducir a los hombres a no tener en cuenta a Dios, a
absorber de tal manera su atención que no pensarán en su Hacedor.
La educación que recibieron fué de un carácter tal que contribuyó
a confundir la mente y eclipsar la luz verdadera. Satanás no quiere
que la gente conozca a Dios; y si puede poner en ejecución juegos y
representaciones teatrales que confundan los sentidos de los jóvenes
para que perezcan seres humanos en las tinieblas mientras que en
derredor suyo brilla la luz, queda bien complacido
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