Página 451 - El Hogar Cristiano (2007)

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Cuadros de la tierra nueva
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las cosas, desde las más pequeñas hasta las más grandes, y en todas
ellas se ostenta la riqueza de su poder.
Y a medida que los años de la eternidad transcurran, traerán
consigo revelaciones más ricas y aún más gloriosas respecto de Dios
y de Cristo. Así como el conocimiento es progresivo, así también el
amor, la reverencia y la dicha irán en aumento. Cuanto más sepan
los hombres acerca de Dios, tanto más admirarán su carácter
La vida social
—Allí conoceremos como somos conocidos. Allí
hallarán aplicación más dulce y verdadera el amor y las simpatías
que Dios ha implantado en el alma. La comunión pura con seres
celestiales, la armoniosa vida social con los ángeles bienaventurados
y los fieles de todas las épocas, el sagrado compañerismo que une
“toda la familia en los cielos, y en la tierra,” se cuentan entre los
incidentes del más allá
Ocupaciones en la tierra nueva
—En la tierra renovada, los
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redimidos participarán en las ocupaciones y los placeres que daban
felicidad a Adán y Eva en el principio. Se vivirá la existencia del
Edén, en huertos y campos. “Y edificarán casas, y morarán en ellas;
plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas. No edificarán, y otro
morará; no plantarán y otro comerá: porque según los días de los
árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos perpetuarán las
obras de sus manos.
Allí se desarrollará toda facultad y toda aptitud aumentará. Se
llevarán adelante las mayores empresas, se lograrán las más ele-
vadas aspiraciones y se realizarán las mayores ambiciones. Y aún
se levantarán nuevas alturas a las cuales llegar, nuevas maravillas
que admirar, nuevas verdades que comprender, nuevos objetos que
despertarán las facultades del cuerpo, la mente y el alma
A punto de suceder
—Estamos viviendo en un momento solem-
nísimo de la historia de esta tierra. Nunca es tiempo oportuno para
pecar; es siempre peligroso continuar en la transgresión; pero esto
es actualmente cierto en un sentido especial. Nos hallamos en los
mismos lindes del mundo eterno y nos vemos, frente al tiempo y a
la eternidad, en una situación más solemne que nunca antes. Cada
persona escudriñe ahora su corazón y suplique que los brillantes
rayos del Sol de justicia disipen todas las tinieblas espirituales y
eliminen toda contaminación