Página 52 - El Hogar Cristiano (2007)

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El Hogar Cristiano
Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más
que todos los pueblos que están sobre la haz de la tierra.” ...
En el Nuevo Testamento hay prohibiciones similares acerca del
casamiento de los cristianos con los impíos. El apóstol Pablo, en su
primera carta a los corintios declara: “La mujer casada está atada
a la ley, mientras vive su marido; mas si su marido muriere, libre
es: cásese con quien quisiere,
con tal que sea en el Señor.”
También
en su segunda epístola escribe: “No os juntéis en yugo con los
infieles: porque ¿qué compañía tiene la justicia con la injusticia?
¿y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿y qué concordia Cristo
con Belial? ¿o qué parte el fiel con el infiel? ¿Y qué concierto el
templo de Dios con los ídolos? porque vosotros sois el templo del
Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré en ellos; y seré el
Dios de ellos, y ellos serán mi pueblo. Por lo cual salid de en medio
de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os
recibiré, y seré a vosotros Padre, y vosotros me seréis a mí hijos e
hijas, dice el Señor Todopoderoso.”
La maldición de Dios recae sobre muchas de las relaciones
inoportunas e impropias que se entablan en esta época del mundo. Si
la Biblia dejara estas cuestiones en luz vaga e incierta, la conducta
seguida por muchos jóvenes de hoy en sus uniones unos con otros
resultaría más excusable. Pero las exigencias de la Biblia no son
órdenes a medias; requieren una perfecta pureza de pensamiento,
palabra y acto. Sentimos gratitud hacia Dios porque su Palabra es
lámpara a nuestros pies y nadie necesita errar la senda del deber.
Los jóvenes deben dedicarse a consultar sus páginas y escuchar sus
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consejos, porque siempre se cometen tristes errores al apartarse de
sus preceptos
Dios prohibe a los creyentes que se casen con incrédulos
Nunca debe el pueblo de Dios aventurarse en terreno prohibido.
El casamiento entre creyentes e incrédulos ha sido prohibido por
Dios; pero con demasiada frecuencia el corazón inconverso sigue
sus propios deseos y se contraen casamientos que Dios no sanciona.
Por esta causa muchos hombres y mujeres están sin esperanza y
sin Dios en el mundo. Murieron sus aspiraciones nobles, y Satanás
los sujeta en su red por una cadena de circunstancias. Los que son
dominados por la pasión y el impulso tendrán que cosechar una mies