Página 90 - El Hogar Cristiano (2007)

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El Hogar Cristiano
actos de bondad y buscar oportunidades para revelar afecto hacia su
esposa mediante palabras de ternura y bondadosa atención. Vd. es
inconstante en sus sentimientos y se deja afectar profundamente por
las circunstancias en derredor suyo. ... Abandone las preocupaciones
de sus negocios, así como las perplejidades y molestias inherentes a
ellos, cuando deja el lugar donde los atiende. Preséntese a su familia
con semblante alegre, con simpatía, ternura y amor. Esto será mejor
que gastar dinero en medicinas y médicos para su esposa. Repre-
sentará salud para el cuerpo y fuerza para el alma. Vds. han vivido
miserablemente. Ambos habéis contribuído a ello. Esta miseria no
agrada a Dios; Vds. se la han acarreado por su falta de dominio
propio.
Vds. permiten que sus sentimientos los dominen. Vd., Hno. C.,
piensa que manifestar amor y hablar bondadosa y afectuosamente es
rebajar su dignidad. Considera que todas esas palabras tiernas saben
a blandura y debilidad, y que son innecesarias. Pero en su lugar deja
oír palabras de irritación, discordia, contienda y censura. ...
Vd. no posee los elementos de un espíritu contento. Se espacia
en sus dificultades; arrostra necesidades y pobreza imaginarias; se
siente afligido, angustiado y atormentado; su cerebro parece arder,
su ánimo está deprimido. No alberga amor a Dios ni gratitud en su
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corazón por todas las bendiciones que le ha otorgado su bondadoso
Padre celestial. Sólo ve las incomodidades de la vida. Una locura
mundana le encierra como entre densas nubes de tinieblas. Satanás
se regocija porque Vd. se siente desgraciado cuando tiene a su
disposición la paz y la dicha
Recompensa de la tolerancia y el amor mutuos
—Sin toleran-
cia y amor mutuos ningún poder de esta tierra puede mantenerla a
Vd. ni a su marido en los lazos de la unidad cristiana. El compañeris-
mo de ambos en el matrimonio debiera ser estrecho, tierno, santo y
elevado, e infundir poder espiritual a su vida, para que pudiesen ser
el uno para el otro todo lo que la Palabra de Dios requiere. Cuando
lleguen a la condición que Dios quiere verles alcanzar, hallarán el
cielo aquí y a Dios en su vida
Recordad, hermanos míos, que Dios es amor, y que por su gracia
podéis llegar a haceros mutuamente felices, según lo prometisteis
en ocasión de vuestro matrimonio