Página 106 - Hijas de Dios (2008)

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Hijas de Dios
vive la familia de la Misión. El hermano James de la localidad de
Ballarat [Australia] y su esposa están a cargo de la Misión. Ambos
hacen lo que pueden para instruir a la gente. Las hermanas Wilson y
Robertson están haciendo un buen trabajo en Maitland [Australia].
Han hecho muchos amigos y el Señor las sostiene en el trabajo. En
el pasado tenían que caminar cinco o seis kilómetros para dar los
estudios bíblicos; ahora cuentan con un carruaje y un caballo.—
The
Kress Collection 129 (1900)
.
La visitación es una parte esencial del ministerio
—El pastor
H ha vivido y predicado aquí [Adelaida, Australia], pero no ha sido
un buen pastor del rebaño. Les decía a las pobres ovejas que prefería
ser castigado con un látigo que tener que hacer visitación. Ha des-
cuidado la labor personal; por lo tanto el trabajo pastoral no ha sido
realizado ni en la iglesia ni en sus alrededores. Los diáconos y an-
cianos de la iglesia han actuado sabia y juiciosamente para mantener
la iglesia en orden. Hemos encontrado a la iglesia en mejores condi-
ciones de lo que esperábamos encontrarla. Quedamos gratamente
sorprendidos. Sin embargo, mi corazón se entristece cuando pienso
en los años pasados, y lo que se podía haber hecho si el hombre a
quien se confió el rebaño hubiera sido un fiel mayordomo de Dios, y
hubiese trabajado por las almas como quien tenía que dar cuenta de
ellas. Si el predicador hubiera hecho el trabajo de pastor, un mayor
número de almas se estaría regocijando en la verdad.—
Manuscript
Releases 9:343-344 (1892)
.
El ejército del señor
Un ejército bien preparado
—Los hombres y mujeres de la
iglesia no deben empequeñecer espiritualmente, sino fortalecerse,
elevarse, ennoblecerse y prepararse para la más sagrada tarea que
alguna vez haya sido encomendada a los mortales. Es el propósito
del Señor tener un ejército bien preparado, listo a entrar en acción
en el momento en que sea llamado. Este ejército estará formado por
hombres y mujeres bien disciplinados, dispuestos a actuar bajo las
órdenes de influencias que los prepararán para el servicio.—
The
Review and Herald, 2 de junio de 1903
.
Hombres y mujeres que se animan unos a otros a servir
Se necesita una gran reforma en nuestras filas. Los ministros que