Tabla de Contenidos

Información sobre este libro 5
A los lectores 13
Capítulo 1—El señor llama a las mujeres a su servicio 16
- Las mujeres como obreras cristianas 16
Capítulo 2—Mujeres notables del Antiguo Testamento 22
- Eva, madre de todos 22
- Sara, esposa de Abraham, madre de naciones 26
- Rebeca 30
- Jocabed, madre de Moisés 31
- María, hermana de Moisés 33
- Séfora, esposa de Moisés 35
- Rahab 36
- Débora 38
- Ana, madre de Samuel 40
- Abigail 43
- Hulda, la profetisa 45
- Ester 47
Capítulo 3—Mujeres notables del Nuevo Testamento 49
- Elisabet, madre de Juan el Bautista 49
- María, madre de Jesús 50
- María y Marta 57
- La mujer samaritana 62
- La mujer que tocó el manto de Jesús 64
- La suegra de Pedro 65
- La mujer cananea 65
- La madre de Santiago y Juan 67
- La viuda de Naín 67
- Las mujeres al pie de la cruz 68
- Las mujeres junto a la tumba 69
- Mujeres que seguían a Jesús 71
- Dorcas 73
- Lidia 74
- Priscila 75
- Ana la profetisa 77
- La esposa de Pilato 77
Capítulo 4—El estudio de la Biblia y la oración son esenciales 79
- Estudiad la palabra 79
- La oración 83
Capítulo 5—La mujer en la enseñanza 87
- Todos los que enseñan deben tener una íntima comunión con Dios 89
- Las escuelas deben reflejar el orden del cielo 90
- La obra más hermosa dada a los humanos 91
- Los maestros son verdaderos misioneros 91
- Sarah Peck es llamada a enseñar 93
Capítulo 6—La mujer en la medicina 96
- Las mujeres tratando a las mujeres y los hombres a los hombres 98
- Nacimientos 98
- La Dra. Patience Bourdeau 100
- La Dra. Julia White 101
Capítulo 7—El lugar de la mujer en la ganancia de almas 103
- Cristo, el modelo perfecto para el verdadero ministerio 103
- Las mujeres pueden alcanzar una clase social a la que los hombres no pueden llegar 105
- La visitación y el seguimiento son esenciales 105
- El ejército del señor 106
Capítulo 8—“El obrero es digno de su salario” 108
- Carta al capitán Henry Norman 109
Capítulo 9—El ministerio en el vecindario 117
- Todos tienen una parte en la obra de Dios 118
- Obreros juntamente con Dios 120
- Una juventud entrenada para servir a otros 121
- Una carta misionera a María Chase 123
Capítulo 10—La obra de temperancia 126
- Nuestra relación con la unión de mujeres por la temperancia cristiana 128
- La Sra. Henry, dirigente de la unión de mujeres por la temperancia 129
- Las semillas de la verdad pueden sembrarse en la unión de mujeres 134
- La muerte de la Hna. Henry: una pérdida real para la causa de Dios 135
Capítulo 11—“Id por todo el mundo” 137
- El colportaje 139
- El trabajo por los ancianos y los desamparados 139
- El verdadero espíritu misionero es esencial 140
- Los misioneros deben estar consagrados a la obra 142
Capítulo 12—El respeto propio 145
- Amar a otros como a uno mismo 145
- Una carta animadora 149
Capítulo 13—La influencia de la mujer cristiana 153
- La influencia del vestido de la mujer cristiana 156
Capítulo 14—La modestia de la mujer cristiana 158
- Buen ejemplo en el vestido 160
- Carta de consejo dirigida a Addie Walling 162
Capítulo 15—El equilibrio en la vida 164
- Es necesario el equilibrio en todos los aspectos de la vida 164
- Equilibrio en el uso de nuestro tiempo 166
- Mejoramiento personal 167
- Carta a una mujer egocéntrica 168
Capítulo 16—Salud, ejercicio y vida saludable 174
- El ejercicio es esencial 175
- Elena G. de White insistía en seguir los principios de salud en su hogar 178
Capítulo 17—Matrimonio, hogar y familia 183
- El matrimonio 183
- El debido cuidado al elegir el compañero de la vida 185
- Cuando surgen problemas 186
- Manténgase firme ante las circunstancias difíciles 188
- Invitad al espíritu de Dios para resolver las diferencias 189
- El noviazgo y el matrimonio son decisiones serias 192
- La familia en la tierra es un símbolo de la familia del cielo 193
- La hospitalidad en el hogar 194
Capítulo 18—La maternidad 196
- La fuente de fortaleza para la madre 198
- Sabios consejos a dos jovencitas 198
- Es responsabilidad de los hijos cuidar por una madre anciana 201
Capítulo 19—La paternidad 204
- Los rasgos de carácter se pasan de los padres a los hijos 205
- Enséñese a los hijos a formar buenos hábitos 209
- Los padres pueden ser demasiado complacientes 211
Capítulo 20—Los deberes prácticos de la vida 214
- Es esencial enseñar labores útiles 214
- El valor de la educación práctica 215
- Todos debieran aprender una profesión 216
- Las mujeres de intelecto destacado debieran ser aptas para administrar 217
Capítulo 21—Cuando llega la aflicción 220
- Frente a la enfermedad y la muerte 220
- La muerte del esposo 222
- Enfrentando la viudez 226
- La muerte de un niño 227
- La muerte de una amiga 229
Capítulo 22—De mujer a mujer 232
- Buscad a los que se sienten solos 233
- Nuestras opiniones y voluntad deben ser sometidas a Dios 234
- Dios nos escucha 238
- Una oración por el servicio 239
Apéndices 241
- Apéndice a—En casa de Simón 242
- Apéndice b—El ministerio público de Elena G. de White 247
- Apéndice c—Documentos relacionados con la ordenación de la mujer 254
- - Acontecimientos que ocurrieron durante la vida y experiencia de Elena G. de White 254
  - Conclusión 260
- Apéndice d—El uso del diezmo 262
- Apéndice e—La relación entre Elena G. de White y su esposo 266
- - Jaime y Elena G. de White 266
- Cartas de Elena G. de White referidas a las condiciones de su esposo escritas entre el 10 y el 17 de mayo de 1876 269

Tabla de Contenidos - Hijas de Dios (2008)

Tabla de Contenidos