Página 209 - Hijas de Dios (2008)

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La paternidad
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carácter permanente. Las compañías deben ser vigiladas pues lo
que se aprende de los hábitos y conversación con los compañeros
deja su molde para el futuro. Las amistades que vuestros hijos
tengan; los principios que adopten y los hábitos que formen, con
toda certidumbre tendrán su influencia en su futuro destino.
Las cosas que les he escrito y hablado hasta ahora, no han tenido
una impresión permanente. ¿Será que ahora habrá una transforma-
ción? Si no ocurre, me temo que vosotros os apartaréis de la fe
[...].
Que el Señor pueda daros una visión tan clara de Jesús que
vuestra alma sea atraída hacia él. Os dirijo estas palabras tan claras
a ambos, porque la mitad de vuestra utilidad se pierde debido a
defectos que pueden y deben ser vencidos. Haced un trabajo para la
eternidad; hacedlo como si estuvierais a la vista de Dios.
Pastor Daniels, soy su amiga porque le digo la verdad. Como
embajador de Cristo tiene una solemne obra que hacer; deseo que
no fracase sino que pueda dar pruebas de un ministerio aprobado.
Ore mucho, mi hermano; hable menos. Pida que se le conceda la
sabiduría y el coraje necesarios para cumplir con su deber, cualquiera
que este sea. Dígale al Señor: “Voy a realizar mi deber pensando
solo en tu gloria”.—
Carta 10, 1888
.
Enséñese a los hijos a formar buenos hábitos
Esta carta fue escrita a Mary Nelson, el 19 de mayo de 1902. En
ella se da consejo acerca de la educación y el desarrollo de los
hijos
.
Querida Hna. Mary Nelson: Como cristiana tiene ciertos deberes
que no han sido hechos. No les está dando a sus hijos la educación
que necesitan; no está moldeando y formando el carácter de sus hijos
de acuerdo a la semejanza divina. Su temperamento, al igual que el
de su esposo, necesita ser suavizado. Su disposición desagradable y
su dureza en el lenguaje deben ser completamente vencidas. Aunque
es madre, todavía no ha aprendido las lecciones del dominio propio.
Debiera cultivar rasgos agradables de carácter y una disposición dul-
ce. No se demore en hacerlo, pues sus hábitos ya se están haciendo
permanentes.