Página 166 - Hijas de Dios (2008)

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Hijas de Dios
habían planeado para el día de trabajo, que excederse y tensionarse,
con la consiguiente pérdida del valor necesario para llevar a cabo
las tareas del día siguiente. No violen hoy las leyes de la naturaleza,
no sea que pierdan la fortaleza que necesitan para el día siguiente.—
Mente, Carácter y Personalidad 2:386 (1903)
.
Se necesitan períodos de descanso
—Hay peligro de que a las
mujeres relacionadas con la obra se les exija trabajar demasiado
duramente sin los períodos adecuados de descanso. No debe im-
ponérseles a los obreros una exigencia tan severa. Algunos no se
perjudicarán, pero otros, que son concienzudos, trabajarán en exceso.
Todos, especialmente las mujeres, necesitan períodos de descanso.—
El Evangelismo, 360 (1896)
.
Mentes bien equilibradas
—Todas las facultades cerebrales de-
ber ser desarrolladas a fin de que los hombres y las mujeres tengan
mentes equilibradas. El mundo está lleno de hombres y mujeres de
mentes obtusas, que han llegado a esa condición debido a que desa-
rrollaron solo un grupo de sus facultades, mientras que las demás
se atrofiaron por falta de uso. La educación de la mayoría de los
jóvenes es un fracaso. Estudian demasiado mientras descuidan los
aspectos prácticos de la vida. Los hombres y las mujeres se convier-
ten en padres sin considerar las responsabilidades y su descendencia
humana. Así la raza se está degenerando rápidamente.—
Consejos
sobre la salud, 176 (1872)
.
Es una bendición desarrollar los talentos
—Los talentos no
deben ser enterrados para corroerse por la inactividad. Un persistente
rechazo a ejercitar las habilidades dadas por Dios, y la indulgencia
propia, causarán la eterna separación de Dios y la pérdida de la
gloria eternal. Estos dones nos son concedidos de acuerdo a nuestra
habilidad para usarlos, y el sabio desarrollo de los mismos resultará
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en bendición y traerá gloria a Dios. Cada don recibido con gratitud,
es un eslabón en la cadena que nos une con el cielo.—
The Signs of
the Times, 18 de agosto de 1898
.
Equilibrio en el uso de nuestro tiempo
Debemos dar cuenta estricta de nuestro tiempo
—Nuestro
tiempo pertenece a Dios. Cada momento es suyo, y nos hallamos
bajo la más solemne obligación de aprovecharlo para su gloria. De