Página 121 - Hijas de Dios (2008)

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El ministerio en el vecindario
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sus oraciones de fe harían mucho bien. Nuestras hermanas pueden
ser obreras juntamente con Dios. Y cuando esta vida termine, po-
drán mirar hacia atrás en su experiencia y ver que su vida no fue
un desierto estéril, sino un campo que dio flores y frutos por su
trabajo.—
Manuscript Releases 7:40-41 (1874)
.
Una juventud entrenada para servir a otros
Organizados para servir
—Jóvenes y señoritas: ¿Queréis alis-
taros como soldados de Cristo y formar sociedades que pongan todas
sus habilidades, talentos y tacto al servicio del Maestro para salvar
a las almas de la ruina? Que se organicen sociedades de jóvenes
en cada iglesia [...]. ¿Se organizarán los jóvenes y señoritas que
realmente aman a Jesús para trabajar como obreros no solamente
por los miembros, sino por los que no son de la fe?—
The Signs of
the Times, 29 de mayo de 1893
.
Instruidos en métodos prácticos de obra misionera
—Para el
crecimiento de nuestras iglesias se necesita ahora el concurso de
obreros sabios que puedan discernir y desarrollar los talentos que
se encuentran en la iglesia, para ponerlos al servicio del Maestro.
Aquellos que visitan las iglesias deben dar instrucción acerca de
cómo dar estudios bíblicos y hacer obra misionera. Que haya una
clase para la preparación de los jóvenes que desean trabajar y quieren
aprender cómo hacerlo. Nuestros jóvenes y señoritas debieran ser
educados para llegar a ser obreros en el hogar, en el vecindario y en
la iglesia.—
The Review and Herald, 15 de mayo de 1888
.
Los jóvenes pueden dirigir reuniones
—Antes de que presenta-
ra este asunto a los estudiantes del Colegio de Avondale [Australia],
eran muy pocos los que se habían dedicado a hacer obra misionera,
visitando a las familias, distribuyendo literatura y dirigiendo estudios
bíblicos en las zonas cercanas. Muchos de los estudiantes tenían
la misma teoría sostenida en otros colegios, que es mejor aprender
todo lo que se pueda mientras se está en el colegio, y esperar hasta
salir del mismo para hacer obra misionera [...].
Cuando estudiamos qué sería lo mejor para las iglesias de la
región y para los estudiantes del colegio que habían tenido una
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experiencia en trabajar para Cristo, se consideró que lo mejor era
animar a algunas personas de cierta experiencia a salir del colegio