Página 193 - Hijas de Dios (2008)

Basic HTML Version

Matrimonio, hogar y familia
189
Siendo que tú te interesas por la salud y la felicidad, no favore-
cería que te unieras a alguien que tiene esa predisposición. La madre
de Reuben no ha gozado de buena salud, y se ha escapado de la
tuberculosis debido a un tumor escrofuloso. No tiene buena salud;
podría morir en cualquier momento. Su abuelo, Samuel McCann,
murió después de una larga lucha con la tuberculosis, y su esposa,
que era mi hermana Harriet, se contagió y sufrió terriblemente hasta
morir. Sarah y Melville, sus dos hijos mayores, también murieron de
tuberculosis. Lo mismo ocurrió con Lucy y Mary, hermanos meno-
res. Ahora quedan solo dos hijos vivos. Esta familia sufre del peor
tipo de tuberculosis, y debiéramos cuidarnos de unir nuestros intere-
[187]
ses con aquellos cuya sangre está contaminada con este destructor
mortal.
Tan pronto como vi a Reuben, me di cuenta que ya está marcado.
No va a vivir mucho. Su cuello enmagrecido y su cabeza grande
muestran la dolorosa realidad de que su vida es corta. Y Addie,
hay algo más: hay un lado más doloroso en este asunto. A pesar de
haber tenido una vida tan débil, solo un miembro de esta familia
tenía inclinaciones religiosas; era Sarah. Lucy no se preparó para
el cielo hasta estar en su lecho de muerte; entonces clamó a Dios.
La madre de Reuben, Melissa, aunque es religiosa y ha tenido toda
la luz acerca del sábado, todavía no lo observa. Melville descuidó
la religión, como lo hace Reuben, hasta que se estaba muriendo; su
último suspiro fue una oración agonizante. Y May también esperó
para dar su corazón a Jesús cuando sus días estaban contados. Todo
esto es peor para mí que la tuberculosis; por eso no podría consentir
que haya una relación entre ustedes. Creo que es justo y correcto
que me abras tu mente acerca del noviazgo y el matrimonio, puesto
que no hay otro evento en la vida que tenga más que ver con tu
felicidad. En realidad necesitas más consejo y orientación en esto
que en cualquier otro asunto. Espero oír de ti a menudo.—
Carta 95,
1886
.
La familia en la tierra es un símbolo de la familia del cielo
El amor en el seno de la familia
—Si en el seno de nuestras fa-
milias conserváramos tierno el corazón; si se manifestara una noble
y generosa deferencia por los gustos y las opiniones de cada cual; si