Capítulo 17—Matrimonio, hogar y familia
La calidad de nuestro cristianismo se mide por la clase de vida que
existe en el hogar. La gracia de Cristo capacita a sus poseedores a
hacer del hogar un sitio feliz, lleno de descanso y paz.—
The Signs
of the Times, 14 de noviembre de 1892
.
El matrimonio
El designio original de Dios
—Dios celebró la primera boda.
De manera que la institución del matrimonio tiene como su autor al
Creador del universo. “Honroso sea en todos el matrimonio”.
He-
breos 13:4
. Fue una de las primeras dádivas de Dios al hombre, y
es una de las dos instituciones que, después de la caída, llevó Adán
consigo al salir del paraíso. Cuando se reconocen y obedecen los
principios divinos en esta materia, el matrimonio es una bendición:
salvaguarda la felicidad y la pureza de la raza, satisface las necesi-
dades sociales del hombre y eleva su naturaleza física, intelectual y
moral.—
Historia de los Patriarcas y Profetas, 27 (1890)
.
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El matrimonio es una institución sagrada
—El matrimonio ha
recibido la bendición de Cristo y debe considerarse una institución
sagrada. La verdadera religión no debe contrarrestar los planes del
Señor. Dios ordenó que el hombre y la mujer se unieran en santo ma-
trimonio, para establecer familias que, coronadas de honor, pudieran
ser símbolos de la familia celestial.
Al comienzo mismo de su ministerio público, Cristo le dio una
definida aprobación a esta institución que había sido creada en
el Edén. Con su presencia en una boda, declaró a todos que el
matrimonio, cuando se realiza en pureza y santidad, y con la verdad
y la justicia, es una de las más grandes bendiciones concedidas a la
familia humana.—
The Signs of the Times, 30 de agosto de 1899
.
Cada uno tiene responsabilidades
—Las dos personas que
unen su interés en la vida tendrán distintas características y res-
ponsabilidades individuales. Cada uno tendrá su trabajo, pero no se
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