Página 111 - Hijas de Dios (2008)

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“El obrero es digno de su salario”
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colocamos la carpa aquí en Newcastle, no había un solo observador
del sábado. Desde entonces, miles han tenido la oportunidad de
escuchar la verdad, y sabemos que muchos de ellos la escucharon
con alegría. Parecían estar hambrientos por la verdad.
Simultáneamente con las reuniones para adultos, resolvimos
tener reuniones para niños. Fueron elegidos los mejores maestros.
Durante la semana teníamos entre cien y ciento veinte niños; en
los sábados y domingos asistían entre trescientos y cuatrocientos.
Les fueron impartidas preciosas lecciones del amor de Cristo y de
su voluntad de salvar a todos los que acuden a él. Los niños se
comportaban bien, y cuando volvían a sus hogares les contaban a
sus padres acerca de las lecciones que habían recibido. Algunos de
estos padres han aceptado la verdad.
Hemos continuado con las reuniones en carpa aquí en Newcastle,
después que terminaron las reuniones evangelizadoras. Treinta y
cinco almas se convirtieron y fueron bautizadas, y quedan muchas
más interesadas. Se han producido conversiones extraordinarias
entre personas que no habían asistido a una reunión religiosa desde
hacía años. Fumadores y bebedores que se vieron como transgresores
de la ley en el espejo del evangelio, se han arrepentido y aceptado a
Cristo como su Salvador personal. Los ministros están asombrados
al ver a estos fumadores y bebedores dejar de fumar y de beber y
convertirse. Les parece un verdadero milagro.
Se ha alquilado una casa donde viven los pastores y sus esposas,
y aquellos que están siendo preparados para dar estudios bíblicos
casa por casa. Se le pide a la gente que invite a sus amigos y vecinos
a estas reuniones, y se les da oportunidad de hacer preguntas acerca
de las lecciones presentadas. Hay ocasiones en que se manifiesta
un profundo interés. Tengo una gran confianza en este método de
acción. Estos obreros que están yendo tras las almas, trabajan ardua-
mente desde la mañana hasta la noche; a menudo no terminan sus
visitas antes de las diez de la noche.
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Ahora se ha comenzado a trabajar en la localidad de Wallsend,
un suburbio de Newcastle ubicado a unos quince kilómetros, y en
Maitland, que está a treinta kilómetros de Newcastle. Este es un
gran campo de labor y emplearemos obreros a tiempo completo para
hacer la tarea. El pastor Haskell y su esposa están ahora trabajando
en Newcastle. Tienen mucha habilidad y buen tacto para enseñar