Página 54 - Hijas De Dios (1999)

Basic HTML Version

50
Hijas De Dios
asombrados y amargamente chasqueados por la incredulidad, los
arraigados prejuicios y la enemistad que manifestaron hacia Jesús
los sacerdotes y rabinos. Los primeros milagros del Salvador for-
talecieron a los discípulos para que se mantuviesen firmes frente a
esta oposición...
En aquellos tiempos era costumbre que las festividades matri-
moniales durasen varios días. En esta ocasión, antes que terminara
la fiesta, se descubrió que se había agotado la provisión de vino.
Este descubrimiento ocasionó mucha perplejidad y pesar. Era algo
inusitado que faltase el vino en las fiestas, pues esta carencia se
habría interpretado como falta de hospitalidad. Como pariente de
las partes interesadas, María había ayudado en los arreglos hechos
para la fiesta, y ahora se dirigió a Jesús diciendo: “No tienen vino”.
[55]
Estas palabras eran una sugestión de que él podría suplir su necesi-
dad. Pero Jesús contestó: “¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha
venido mi hora”.
Juan 2:3-4
...
En ninguna manera desconcertada por las palabras de Jesús,
María dijo a los que servían a la mesa: “Haced todo lo que os
dijere”. Así hizo lo que pudo para preparar el terreno para la obra de
Cristo.—
El Deseado de Todas las Gentes, 119-121 (1898)
.
“Después de esto descendieron a Capernaum, él, su madre, sus
hermanos, y sus discípulos; y estuvieron allí no muchos días. Estaba
cerca la pascua de los judíos; y subió Jesús a Jerusalén”.
Juan 2:12-
13
.
“Vienen después sus hermanos y su madre, y quedándose afuera,
enviaron a llamarle. Y la gente que estaba sentada alrededor de él
le dijo: tu madre y tus hermanos están afuera y te buscan”.
Marcos
3:31-32
.
No es claro en la Biblia ni en el Espíritu de Profecía si María se
vio nuevamente con Jesús antes de su crucifixión, y si así hubiera
sido, cuán a menudo se encontraron.
“Y cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, le crucifica-
ron allí”.
Lucas 23:33
.
... Una vasta multitud siguió a Jesús desde el pretorio hasta el
Calvario. Las nuevas de su condena se habían difundido por todo
Jerusalén... Al llegar al lugar de la ejecución, los presos fueron ata-
dos a los instrumentos de tortura... La madre de Jesús, sostenida
por el amado discípulo Juan, había seguido las pisadas de su Hijo