Página 61 - Hijas De Dios (1999)

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Mujeres notables del Nuevo Testamento
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notable, la mujer le pidió que le diera del agua de la que él hablaba
a fin de no tener más sed, ni necesitar venir a sacar agua del pozo...
Jesús cambió ahora abruptamente el tema de conversación; le
pidió que llamara a su esposo. La mujer respondió con franqueza,
diciendo que no tenía esposo. Este era el punto que Cristo deseaba
alcanzar para demostrar a la mujer que tenía el poder para leer la
historia de su vida aunque no la hubiera conocido. Se dirigió a ella,
diciéndole: “Bien has dicho: no tengo marido; porque cinco maridos
has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; con esto has dicho
verdad”.
Vers. 17-18
.
Jesús tenía en vista un doble propósito; deseaba despertar su
conciencia en cuanto a su pecaminosa manera de vivir, y deseaba
probarle que ojos más que humanos habían leído los secretos de su
vida. Y la mujer, aunque no comprendía totalmente lo pecaminoso
de su manera de vivir, sí se asombró del conocimiento que este
extraño poseía. Con profunda reverencia le dijo: “Señor, me parece
que tú eres profeta”.
Vers. 19
...
Las palabras de verdad que salieron de los labios del divino
Maestro agitaron el corazón de su interlocutora. Nunca había escu-
chado tales cosas ni de los sacerdotes, ni de los judíos, ni aun de
su propio pueblo. Las impresionantes enseñanzas de este descono-
cido llevaron su mente hacia las profecías que señalaban al Cristo
prometido; porque los samaritanos, así como los judíos, esperaban
su venida. “Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo—dijo
ella—; cuando él venga nos declarará todas las cosas”. Y Jesús le
respondió: “Yo soy, el que habla contigo”.
Vers. 25-26
.
¡Bendita mujer de Samaria! Durante el diálogo se había sentido
como en la presencia divina, y ahora alegremente reconocía a su
Señor. No le pidió, como los judíos, que hiciera un milagro que pro-
bara su carácter divino. Aceptó sus palabras con perfecta confianza,
y no cuestionó la santa influencia que de él emanaba.—
The Spirit of
Prophecy 2:141-145 (1877)
.
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Ella se fue publicando las buenas nuevas: “Venid, ved a un hom-
bre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste el Cristo?”
Vers. 29
. Por el testimonio de esta mujer muchos fueron llevados a
creer en Cristo. Fue su informe el que atrajo a muchos a escuchar
por sí mismos y creer en las palabras de Cristo.—
Testimonies for
the Church 3:217 (1885)
.