Página 96 - Hijas De Dios (1999)

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Hijas De Dios
Las mujeres tratando a las mujeres y los hombres a los
hombres
Mujeres bien entrenadas en la ciencia médica
—Las doctoras
debieran rehusar tratar los órganos privados de los hombres. Ellas
debieran dedicarse a tratar a las mujeres, y los hombres a los hom-
bres. Enseñemos a la gente a buscar médicos de su propio sexo. Que
los hombres no soliciten consulta con mujeres o viceversa. Dios abo-
rrece este tipo de cosas.—
Letters from Ellen G. White to Sanitarium
Workers, 14 (1911)
.
No mezclar los sexos
—El Señor desea que nuestro curso de
acción sea un ejemplo para otros. Estamos en los últimos días. Las
mujeres debieran hacerse cargo de las mujeres, y los hombres de los
hombres que tienen enfermedades privadas. Que no se mezclen los
sexos. Tratemos de evitar toda tentación. No podría decir cuántos
han llegado hasta mí con sus quejas y frustraciones, intentando una
solución para este problema, pero no me sentía preparada para acon-
sejar. Recientemente, sin embargo, he recibido luz sobre el descuido
que se ha tenido en este asunto. Las mujeres deben tratar a las muje-
res, y los hombres a los hombres. Por supuesto, hay algunas cosas
que deben hacerse conjuntamente. Pero debe evitarse toda vulga-
ridad. Aunque este tema se me ha presentado en varias ocasiones,
no me he sentido cómoda en presentar este asunto.—
Manuscript
Releases 13:114 (1911)
.
Los médicos deben respetar el pudor de sus pacientes
—La
luz que me ha sido dada con relación a este asunto es que, tanto como
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sea posible, las damas deben tratar a las damas, y los caballeros a los
caballeros. Cada médico debiera respetar el pudor de sus pacientes.
Cualquier exposición innecesaria de una dama ante un médico varón,
es incorrecta. Tiene una influencia perjudicial.—
Letters from Ellen
G. White to Sanitarium Workers, 13 (1911)
.
Nacimientos
Las damas a cargo de las que dan a luz
—El tiempo ha llegado
para que se realicen algunos cambios. En realidad debieran haberse
realizado hace tiempo. Los hombres deben ser responsables por el
cuidado de los pacientes varones, y las damas por el de las mujeres.