Página 133 - La Historia de la Redenci

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Capítulo 20—Los espías y su informe
Este capítulo está basado en Números 13:1-14:39.
El Señor mandó a Moisés que enviara hombres a espiar la tierra
de Canaán, que él iba a dar a los hijos de Israel. Para cumplir este
propósito se debía seleccionar a un dirigente de cada tribu. Salieron
y después de cuarenta días regresaron de su investigación, se presen-
taron delante de Moisés y Aarón y toda la congregación de Israel, y
les mostraron los frutos de la tierra. Estuvieron de acuerdo en que se
trataba de una buena tierra, y exhibieron los ricos frutos que habían
traído como evidencia de ello. Un racimo de uvas que trajeron era
tan enorme, que debían llevarlo entre dos hombres colgado de una
vara. También trajeron higos y granadas, que allí se producían en
abundancia.
Después de referirse a la fertilidad de la tierra, todos menos dos
se expresaron con desánimo en cuanto a la capacidad de ellos de
poseerla. Dijeron que la gente que moraba en la tierra era muy fuerte,
y que sus ciudades estaban rodeadas de grandes y elevados muros;
y, además, vieron allí a los hijos del gigante Anac. A continuación
describieron a la gente que moraba por los alrededores de Canaán, y
se refirieron a la imposibilidad de poseer alguna vez la tierra.
Cuando el pueblo escuchó este informe dio rienda suelta a su
desilusión con amargos reproches y clamores. No se detuvieron a re-
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flexionar y razonar que si Dios los había traído hasta allí, ciertamente
les daría la tierra. Cedieron de inmediato al desánimo. Limitaron
el poder del Santo y no confiaron en Dios, que los había conducido
hasta ese instante. Cubrieron de reproches a Moisés y murmuraron
uno con el otro diciendo: “Este es entonces el fin de todas nuestras
esperanzas. Para obtener esta tierra hemos viajado desde Egipto”.
Caleb y Josué trataron de lograr que se los escuchara, pero la
gente estaba tan excitada que no podía tener la calma suficiente para
oír a estos dos hombres. Cuando se tranquilizaron un poco Caleb
se aventuró a hablar. Dijo a la gente: “Subamos luego, y tomemos
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