Página 64 - La Historia de la Redenci

Basic HTML Version

60
La Historia de la Redención
ordenó a su familia que saliera del arca con todos los seres vivientes
que había en ella.
El sacrificio de Noé y la promesa de Dios
Noé no se olvidó de Dios, que los había protegido tan bonda-
dosamente; en seguida erigió en cambio un altar y tomó de todos
los animales limpios y las aves limpias, y los ofreció en holocausto
sobre él para manifestar así su fe en Cristo, el gran Sacrificio, y su
gratitud a Dios por su maravillosa protección. La ofrenda de Noé
ascendió a Dios como un dulce aroma. La aceptó y bendijo a Noé
y a su familia. De esta manera se enseñó una lección a todos los
seres que habrían de vivir sobre la tierra: cada vez que se manifiesta
la misericordia y el amor de Dios hacia nosotros, lo primero que
deberíamos hacer es agradecerle y rendirle culto con humildad.
Y para que el hombre no se atemorizara cuando viera agolparse
las nubes y cuando lloviera, y para que no estuviera constantemente
afligido, con el temor de otro diluvio, Dios bondadosamente animó
a la familia de Noé mediante una promesa: “Estableceré mi pacto
con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de
diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra. Y dijo Dios: Esta
es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y todo
ser viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos: Mi arco
he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y
la tierra. Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra,
se dejará ver entonces mi arco en las nubes... Estará el arco en las
[73]
nubes, y lo veré, y me acordaré del pacto perpetuo entre Dios y todo
ser viviente, con toda carne que hay sobre la tierra”.
¡Qué condescendencia de parte de Dios! ¡Qué compasión con
el hombre falible fue poner el hermoso y multicolor arco iris en
las nubes como prueba del pacto del gran Dios con el hombre! Ese
arco debía manifestar a todas las generaciones el hecho de que Dios
destruyó a los habitantes de la tierra mediante un diluvio a causa
de su gran maldad. Era su propósito que cuando los niños de las
generaciones sucesivas lo vieran en las nubes y preguntaran por qué
se extendía por los cielos ese magnífico arco, sus padres se refirieran
a la destrucción del mundo antiguo por medio del diluvio porque
la gente se había entregado a toda clase de impiedad, y las manos