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La Historia de la Redención
fe en el ilimitado poder de Dios, y acarreó mucha infelicidad sobre
Sara y sobre sí mismo. El Señor quería probar la firmeza de la fe y
la confianza del patriarca en sus promesas.
La arrogancia de Agar
Agar era orgullosa y jactanciosa, y se comportó con arrogancia
frente a Sara. Se vanagloriaba de que sería la madre de la gran nación
que Dios le había prometido a Abrahán. Y éste se vio obligado a
escuchar las quejas de Sara con respecto a la conducta de la sierva,
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y sus acusaciones de que el patriarca se había equivocado en este
asunto. Este se afligió y le dijo a Sara que Agar era su sierva, y que
estaba a sus órdenes, pero no quiso despedirla porque iba a ser la
madre del hijo mediante el cual se cumpliría la promesa, según él
creía. Dijo a Sara que no habría tomado a Agar por esposa si ella no
se lo hubiera pedido de manera especial.
También se vio obligado a escuchar las quejas de la sierva por los
abusos de Sara. Estaba perplejo. Si trataba de rectificar los errores
cometidos contra Agar, aumentaría los celos y la infelicidad de
Sara, su primera y muy amada esposa. Entonces la sierva huyó. Un
ángel de Dios la encontró y la confortó, a la vez que le reprochó su
conducta arrogante y le ordenó que regresara a la casa de su señora
y le rindiera obediencia.
Después del nacimiento de Ismael el Señor se manifestó nueva-
mente a Abrahán y le dijo: “Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu
descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo”.
De nuevo el Señor repitió por medio de su ángel la promesa de dar un
hijo a Sara, y que ella sería madre de muchas naciones. El patriarca
aún no comprendía la promesa de Dios. Inmediatamente pensó en
Ismael, como si por medio de él habrían de surgir las numerosas
naciones prometidas, y entonces exclamó, impulsado por el amor
que sentía por su hijo: “¡Ojalá Ismael viva delante de ti!”
De nuevo Dios le dio la promesa a Abrahán en forma más de-
finida: “Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre
Isaac; y confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus
descendientes después de él”. Algunos ángeles fueron enviados por
segunda vez a fin de hablar con Abrahán mientras iban en camino pa-
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