Página 74 - La Historia de la Redenci

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La Historia de la Redención
el cielo y le dijo: “Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí.
Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada;
porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu
hijo, tu único.
“Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas
un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos y fue Abraham y
tomó el carnero y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo”.
El patriarca había soportado plenamente y con nobleza la prue-
ba a que fue sometido, y gracias a su fidelidad redimió su falta de
perfecta confianza en Dios que lo indujo a tomar a Agar por espo-
sa. Después de esta manifestación de fe y confianza por parte de
Abrahán, Dios le renovó su promesa: “Y llamó el ángel de Jehová
a Abraham segunda vez desde el cielo, y dijo: Por mí mismo he
jurado, dice Jehová, que por cuanto haz hecho esto, y no me has
rehusado tu hijo, tu único hijo, de cierto te bendeciré, y multiplicaré
tu descendencia como las estrellas del cielo, y como la arena que
está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus
enemigos. En tu simiente serán benditas todas las naciones de la
tierra, por cuanto obedeciste a mi voz”.
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