Página 124 - El Ministerio de la Bondad (1977)

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El Ministerio de la Bondad
cosecha y ayuden a reunir las gavillas.—
The Signs of the Times, 16
de septiembre de 1886
.
Tacto, percepción, habilidad
—Se necesitan mujeres cristianas.
Hay un amplio campo en el cual ellas pueden realizar un buen
servicio para el Maestro. Hay mujeres nobles que han tenido el valor
moral de decidirse en favor de la verdad por el peso de la evidencia.
Tienen tacto, percepción y buena habilidad y podrían ser obreras
cristianas de éxito (
Ibid
.).
Los atributos de Marta y María combinados
—Todas las que
trabajan para Dios deben reunir los atributos de Marta y los de María:
una disposición a servir y un sincero amor a la verdad. El yo y el
egoísmo deben ser eliminados de la vida.—
Joyas de los Testimonios
2:405
.
Se necesitan mujeres amables
—Se necesitan mujeres que no
se crean importantes, sino que sean de modales amables y humildes
de corazón, que trabajen con la humildad de Cristo siempre que pue-
dan encontrar algo que hacer para la salvación de las almas. Todos
los que han sido hechos participantes de los beneficios celestiales,
debieran procurar ferviente y ansiosamente que otros que no tienen
los privilegios de que ellos han disfrutado, tengan las evidencias
de la verdad presentadas ante ellos. Y no
desearán
meramente que
otros disfruten de este beneficio, sino que verán que lo
reciban,
y
harán su parte para la realización de este propósito.
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Los que lleguen a ser colaboradores con Dios, aumentarán en
poder moral y espiritual, al paso que los que dedican su tiempo y
energías para servirse a sí mismos se empequeñecerán, marchitarán
y morirán.—
The Signs of the Times, 16 de septiembre de 1886
.
El perfeccionamiento de los talentos
—Nuestras hermanas ...
no carecen de capacidad, y si diesen el uso debido a los talentos
que ya poseen, su eficiencia aumentaría grandemente.—
Joyas de los
Testimonios 1:593
.
Valiente y llena de confianza propia
—Las inútiles quejas del
ama de casa hacen desgraciado más de un hogar, cuando el ama
de casa se aparta con disgusto de las sencillas tareas domésticas de
una vida hogareña sin pretensiones. Ella considera los cuidados y
deberes de su suerte como penalidades, y lo que, por medio de la
alegría, podría haber sido no sólo agradable e interesante sino útil,