Página 143 - El Ministerio de la Bondad (1977)

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La obra en favor de los pobres
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Redentor se compadece de los más pobres y humildes de sus hijos
terrenales. Nos dice que son sus representantes en la tierra. Los
colocó entre nosotros para despertar en nuestro corazón el amor
que él siente hacia los afligidos y los oprimidos. Cristo acepta la
misericordia y la benevolencia que se les muestre como si fuese
manifestada para con él. Considera como dirigido contra él mismo
cualquier acto de crueldad o de negligencia hacia ellos.—
Historia
de los Patriarcas y Profetas, 574-576
.
Cristo ve la oportunidad en la necesidad del hombre
—El co-
razón de Cristo se alegra al ver a aquellos que son pobres en todo
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el sentido de la palabra; se alegra al ver a los agotados por la enfer-
medad, que son humildes, y a aquellos oprimidos por los pesares
del desamparo; se alegra por el hambre de justicia, aparentemente
no satisfecha, por la incapacidad de muchos para comenzar. Por así
decirlo, da la bienvenida a este estado de cosas, que desanimaría a
muchos ministros. Ve una oportunidad de ayudar a los que tienen
tanta necesidad de ayuda, encontrándose con ellos donde están.
El Señor Jesús corrige nuestra piedad equivocada, entregando el
peso de esta obra para los pobres y necesitados, que se hallan en lu-
gares desprovistos de comodidades, a hombres y mujeres adaptables,
que pueden simpatizar con los ignorantes y descarriados. El Señor
les enseña cómo tratar estos casos. Estos obreros se animarán al ver
cómo se les abren las puertas para entrar en lugares donde pueden
hacer obra médico-misionera. Teniendo poca confianza propia, dan
a Dios toda la gloria, sin tomar nada de ella para sí mismos. El Sal-
vador está presente para ayudar a comenzar mediante aquellos cuyas
manos son rudas y torpes, pero cuyos corazones son susceptibles a
la compasión y se despiertan para hacer algo para aliviar los dolores
que tanto abundan. El obra mediante aquellos que pueden discernir
la misericordia en la miseria, la ganancia en la pérdida de todas las
cosas. Cuando la Luz del mundo pasa, los privilegios aparecen en
todas las penalidades, el derecho y el orden en la confusión, el éxito
y la sabiduría de Dios en lo que ha parecido ser un fracaso en la
experiencia humana. ...
Cristo pronuncia su bendición sobre los que tienen hambre y
sed de justicia. En Lucas leemos: “Bienaventurados vosotros los
pobres”. Los pobres no tienen una centésima parte de las engañosas
tentaciones de los ricos. En Mateo leemos: “Bienaventurados los
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