Capítulo 39—Métodos prohibidos de recolectar
fondos
La concupiscencia del apetito y el amor al placer usados co-
mo motivo equivocado para pedir dinero
—Vemos a las iglesias
de nuestro tiempo propiciando festines, glotonería y disipación en
comidas, ferias, danzas y festivales para lograr el propósito de re-
colectar fondos para la tesorería de la iglesia. Ese es un método
inventado por mentes carnales para conseguir fondos sin ningún
sacrificio.
Tales ejemplos hacen impresión sobre las mentes de los jóvenes.
Ellos toman nota de que las rifas y ferias y juegos están sancionados
por la iglesia y creen que hay algo fascinante en obtener recursos
por estos medios. ...
Mantengámonos limpios de todas estas corrupciones, disipacio-
nes y festivales, que pueden entrar en la iglesia, con su influencia
desmoralizadora sobre jóvenes y adultos. No es correcto que eche-
mos sobre ellos el manto de la santidad porque los recursos son
para ser usados en los propósitos de la iglesia. Tales ofrendas son
imperfectas y están contaminadas y llevan en sí la maldición de Dios.
Ellas son el precio de las almas. El púlpito puede defender festivales,
bailes, rifas, ferias y deleites voluptuosos, para obtener recursos para
los propósitos de la iglesia, pero no debemos participar en ninguna
de estas cosas; porque si lo hacemos el desagrado de Dios vendrá
sobre nosotros. No debemos proponernos apelar a la concupiscencia
del apetito o recurrir a esparcimientos carnales como incentivo para
los profesos seguidores de Cristo para que den de los recursos que
Dios les ha encomendado a ellos. Si ellos no dan voluntariamente,
por el amor de Cristo, la ofrenda no será aceptable a Dios de ninguna
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manera.—
The Review and Herald, 21 de noviembre de 1878
.
La iglesia es profanada
—Cuando se necesita dinero para fines
religiosos, ¿a qué medios recurren muchas iglesias para obtenerlo? A
ventas, a banquetes, a rifas y cosas parecidas. A menudo, los lugares
consagrados al servicio divino son profanados por festines en que se
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