Página 236 - El Ministerio de la Bondad (1977)

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El Ministerio de la Bondad
Cristo decía sus palabras con gran claridad y sencillez y no con
sonido incierto. Sus palabras eran como manzanas de oro con figuras
de plata.—
Manuscrito 19, 1899
.
Las oportunidades en grandes reuniones
—Se me ha instruido
que cuando nos aproximemos al fin habrá grandes reuniones en
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nuestras ciudades, como la que hubo recientemente en San Luis, y
que se deben hacer preparativos para presentar la verdad en esas
reuniones. Cuando Cristo estuvo en la tierra aprovechó cada una de
estas oportunidades. Dondequiera que una gran muchedumbre se
reuniera con un propósito, su voz era oída, clara y distinta, dando su
mensaje. Y como resultado, después de su crucifixión y ascensión,
miles se convirtieron en un día. La semilla sembrada por Cristo se
hundió profundamente en los corazones y germinó, y cuando los
discípulos recibieron el don del Espíritu Santo, se recogió la cosecha.
...
En cada gran reunión algunos de nuestros pastores deberían estar
presentes. Deberían trabajar con sabiduría para obtener un auditorio
y presentar la luz de la verdad delante de tantos como sea posible. ...
Deberíamos aprovechar cada una de esas oportunidades como la
que se presentó en la exposición de San Luis. En todas las reuniones
similares deberían estar presentes hombres a quienes Dios pueda
usar. Deberían distribuirse entre la gente, como las hojas de otoño,
folletos que contengan la luz de la verdad presente. Para muchos que
asisten a esas reuniones, esos folletos serían como las hojas del árbol
de la vida, las cuales son para la sanidad de las naciones.—
Carta
296, 1904
.
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