Página 36 - El Ministerio de la Bondad (1977)

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El Ministerio de la Bondad
dentro de nuestro corazón una simpatía sincera hacia aquellos por
quienes Cristo dió su vida, corremos como Judas el peligro de quedar
separados de Cristo y de ser objeto de las tentaciones de Satanás.
Necesitamos protegernos contra la primera desviación de la
justicia; una transgresión, una negligencia en cuanto a manifestar
el espíritu de Cristo, abren el camino a otra y aun otra, hasta que la
mente queda dominada por los principios del enemigo. Si se cultiva
un espíritu de egoísmo, llega a ser una pasión devoradora que nada
sino el poder de Cristo puede subyugar.—
Joyas de los Testimonios
2:502, 503
.
La religión pura es realizar obras de misericordia y amor
La verdadera piedad se mide por la obra que se hace. La profesión no
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es nada; la posición no es nada; un carácter como el de Cristo es la
evidencia que hemos de mostrar de que Dios ha enviado a su Hijo al
mundo. Los que profesan ser cristianos y sin embargo no proceden
como lo haría Cristo si estuviera en su lugar, dañan grandemente la
causa de Dios. Representan falsamente a su Salvador y están bajo
una falsa bandera. ...
La religión pura y sin mácula no es un sentimiento, sino la reali-
zación de obras de misericordia y amor. Esta religión es necesaria
para la salud y la felicidad. Entra en el templo contaminado del
alma y con un látigo echa a los intrusos pecaminosos. Ocupando el
trono, consagra todo con su presencia, iluminando el corazón con
los brillantes rayos del Sol de Justicia. Abre las ventanas del alma
hacia el cielo, permitiendo entrar la luz del sol del amor de Dios.
Con ella entran la serenidad y la compostura. Aumentan el poder
físico, mental y moral, porque la atmósfera del cielo, como un agente
viviente y activo, llena el alma. Cristo es formado en lo íntimo, la
esperanza de gloria.—
The Review and Herald, 15 de octubre de
1901
.
Convertirse en un obrero tenaz, continuar pacientemente en el
bien hacer que demanda la obra desinteresada, es una tarea gloriosa,
sobre la cual sonríe el cielo. La obra fiel es más aceptable a Dios que
el culto más celoso y que se considera el más santo. El verdadero
culto es trabajar juntamente con Cristo. Las oraciones, la exhortación
y el discurso son frutos baratos que con frecuencia están juntos;
pero los frutos que se manifiestan en buenas obras, cuidando a los