Página 124 - El Ministerio de Curacion (1959)

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El Ministerio de Curacion
palabra de tus labios yo me he guardado de las vías del destructor.”
Salmos 119:11
;
17:4
.
Dirigid a la gente palabras de aliento; elevadla hasta Dios en
oración. Muchos vencidos por la tentación se sienten humillados por
sus caídas, y les parece inútil acercarse a Dios; pero este pensamiento
es del enemigo. Cuando han pecado y se sienten incapaces de orar,
decidles que es entonces cuando deben orar. Bien pueden estar
avergonzados y profundamente humillados; pero cuando confiesen
sus pecados, Aquel que es fiel y justo se los perdonará y los limpiará
de toda iniquidad.
No hay nada al parecer tan débil, y no obstante tan invencible,
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como el alma que siente su insignificancia y confía por completo
en los méritos del Salvador. Mediante la oración, el estudio de su
Palabra y el creer que su presencia mora en el corazón, el más débil
ser humano puede vincularse con el Cristo vivo, quien lo tendrá de
la mano y nunca lo soltará.
Estas preciosas palabras puede hacerlas suyas toda alma que
more en Cristo. Puede decir:
“A Jehová esperaré,
esperaré al Dios de mi salud:
el Dios mío me oirá”.
Tú, enemiga mía, no te huelgues de mí:
porque aunque caí, he de levantarme;
aunque more en tinieblas,
Jehová será mi luz....
“El tendrá misericordia de nosotros;
él sujetará nuestras iniquidades,
y echará en los profundos de la mar todos nuestros pecados.”
Miqueas 7:7, 8, 19.
Dios ha prometido lo siguiente:
“Haré más precioso que el oro fino al varón,
y más que el oro de Ophir al hombre.”
Isaías 13:12
.