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El Ministerio de Curacion
porque estas cosas quiero, dice Jehová.”
Jeremías 9:23, 24
.
Necesitamos estudiar las revelaciones que de sí mismo nos dió
Dios.
“Amístate ahora con él,
y tendrás paz;
y por ello te vendrá bien.
Toma ahora la ley de su boca,
y pon sus palabras en tu corazón. ...
Y el Todopoderoso será tu defensa. ...
Porque entonces te deleitarás en el Omnipotente,
y alzarás a Dios tu rostro.
Orarás a él,
y él te oirá;
y tú pagarás tus votos.
Determinarás asimismo una cosa,
y serte ha firme;
y sobre tus caminos resplandecerá luz.
Cuando fueren abatidos, dirás tú:
Ensalzamiento habrá:
y Dios salvará al humilde de ojos.”
Job 22:21-29
.
“Porque las cosas invisibles de él, su eterna potencia y divinidad,
se echan de ver desde la creación del mundo, siendo entendidas por
las cosas que son hechas.”
Romanos 1:20
.
Las cosas de la naturaleza que ahora contemplamos nos dan
apenas un débil concepto de la gloria del Edén. El pecado afeó la
belleza de la tierra, y por doquiera pueden verse los estragos del mal.
No obstante, queda aún mucha hermosura. La naturaleza atestigua
que un Ser infinito en poder, grande en bondad, misericordia y amor,
creó la tierra y la llenó de vida y de alegría. Aunque ajadas, todas
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las cosas manifiestan la obra de la mano del gran Artista y Maestro.
Por doquiera que nos volvamos, podemos oír la voz de Dios, y ver
pruebas evidentes de su bondad.
Desde el solemne retumbar del trueno y el bramido incesante
del viejo océano, hasta los alegres cantos que hacen de las selvas
un concierto de melodías, las miríadas de voces de la naturaleza