Renovado con Abrahán, 5 de mayo
Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti
en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu
descendencia después de ti.
Génesis 17:7
.
Después del diluvio, la población de la tierra creció una vez más, y la
maldad también creció... Finalmente el Señor abandonó a los endurecidos
transgresores para que siguieran sus propios malos caminos, mientras esco-
gía a Abrahán, de la descendencia de Sem, y hacía de él el guardador de la
ley para las generaciones futuras.—
The S.D.A. Bible Commentary 1:1092
.
Este mismo pacto le fue renovado a Abrahán en la promesa: “En tu
simiente serán benditas todas las gentes de la tierra”.
Génesis 22:18
. Esta
promesa dirigía los pensamientos hacia Cristo. Así la entendió Abrahán
(véase
Gálatas 3:8, 16
), y confió en Cristo para obtener el perdón de sus
pecados. Fue esta fe la que se le contó como justicia. El pacto con Abrahán
también mantuvo la autoridad de la ley de Dios. El Señor se le apareció y
le dijo: “Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí, y sé perfecto”.
Génesis 17:1
. El testimonio de Dios respecto a su siervo fiel fue: “Oyó
Abrahán mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y
mis leyes”.
Génesis 26:5
...
Aunque este pacto fue hecho con Adán, y más tarde se le renovó a
Abrahán, no pudo ratificarse sino hasta la muerte de Cristo. Existió en virtud
de la promesa de Dios desde que se indicó por primera vez la posibilidad
de redención. Fue aceptado por fe: no obstante, cuando Cristo lo ratificó
fue llamado el pacto
nuevo
. La ley de Dios fue la base de este pacto, que
era sencillamente un arreglo para restituir al hombre a la armonía con
la voluntad divina, colocándolo en situación de poder obedecer la ley de
Dios.—
Historia de los Patriarcas y Profetas, 387
.
Si no les hubiera sido posible guardar los mandamientos de Dios a los
seres humanos que se encontraban bajo el pacto de Abrahán, cada una de
nuestras almas estaría perdida. El pacto de Abrahán es el pacto de la gracia.
“Por gracia sois salvos”.
Efesios 2:8
. ¿Hijos desobedientes? No, obedientes
a todos sus mandamientos.—
The S.D.A. Bible Commentary 1:1092
.
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