Página 173 - La Maravillosa Gracia de Dios (1973)

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Sufrimiento infinito, 6 de junio
Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para
socorrer a los que son tentados.
Hebreos 2:18
.
Ojalá pudiésemos comprender el significado de estas palabras: Cristo
“padeció siendo tentado”. A la par que era libre de mancha de pecado, su
refinada sensibilidad y su naturaleza santa contribuían a que el contacto con
el pecado le resultara indescriptiblemente penoso. No obstante, habiendo
asumido la naturaleza humana, hizo frente cara a cara al archiapóstata,
y resistió solo al enemigo de su trono. Ni siquiera en pensamiento fue
inducido Cristo a someterse al poder de la tentación.—
The S.D.A. Bible
Commentary 7:927
.
¡Qué espectáculo contempló así el cielo! Cristo, que no conocía en lo
más mínimo la mancha o contaminación del pecado, tomó nuestra natura-
leza en su condición deteriorada. Esta fue una humillación mayor que la
que pueda comprender el hombre finito. Dios fue manifestado en carne. Se
humilló a sí mismo. ¡Qué tema para el pensamiento, para una profunda y
ferviente contemplación! Aunque era tan infinitamente grande la Majes-
tad del cielo, sin embargo se inclinó tan bajo, sin perder un átomo de su
dignidad y gloria. Se inclinó a la pobreza y la más profunda humillación
entre los hombres. Por nuestra causa se hizo pobre, para que por su pobreza
pudiéramos ser hechos ricos.—
Mensajes Selectos 1:296
.
El mundo había perdido el modelo original de la bondad, y se había
sumergido en la apostasía universal y en la corrupción moral; y la vida
de Cristo fue de esfuerzo laborioso y abnegado para atraer de vuelta al
hombre a su primitivo estado y para imbuirlo del espíritu de la generosidad
y del amor divinos. Aunque estaba en el mundo, no era del mundo. Era un
constante dolor para él estar en contacto con la enemistad, la depravación
y la impureza que Satanás había producido; pero tenía una obra que hacer
para poner al hombre en armonía con el plan divino, y a la tierra en relación
con el cielo, y no consideraba ningún sacrificio demasiado grande para
cumplir este propósito. “Fue tentado en todo según nuestra semejanza”.
Hebreos 4:15
.—
Testimonies for the Church 5:421, 422
.
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